Precio del dólar HOY, domingo 19 de mayo

Inaceptable maniobra

Se revela el papel promotor de la ministra Urteaga en reunión con desadaptados.

Conocidos los detalles de la reunión del Mincul con el grupo de desadaptados que se hace llamar ‘La Resistencia’, queda revelado el papel preponderante que jugaron tanto la ministra Leslie Urteaga como su equipo de comunicaciones, quienes son los promotores de ese encuentro.

Aunque el Gobierno de Dina Boluarte haya decidido retirar del cargo al viceministro de Interculturalidad, Juan Reátegui, en un afán de proteger a la titular del portafolio, ha quedado en evidencia su papel promotor de la cita.

La renuncia de la directora de Ciudadanía Intercultural, como resultado de la reunión, sirvió para transparentar lo ocurrido. Ella señala que quienes fomentaron el acercamiento fueron tanto el Despacho Ministerial como la Oficina de Comunicaciones. Es decir que el viceministro estaba cumpliendo un encargo de su jefa, quien era la que impulsó el encuentro.

¿Cuál es la intención del Gobierno al postular como un actor relevante para el diálogo a quienes atacan y violentan a periodistas, magistrados y políticos que no comulgan con sus ideas intolerantes?

Básicamente, se está tratando de construir legitimidad para estos desadaptados que tienen el papel de fuerza de choque del fujimorismo y sus aliados, en connivencia con un sector del Congreso. Su tarea ha sido molestar y presionar a quienes han mantenido posturas independientes desde diferentes posiciones en el Estado.

Primero fue el defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, quien recibió en sesión especial a esta banda con varias denuncias por su actividad criminal. Ahora es el Ministerio de Cultura el que los admite para entablar diálogos imposibles, ya que se trata de violentos e inadaptados que hacen gala de sus agresiones.

La ministra de Cultura, una vez conocida la reunión, tuvo frases de respaldo y apoyo para el viceministro que había sostenido el diálogo y señaló que era política de su sector la de puertas abiertas. Horas después, el primer ministro indicó que iba a separarse del cargo a Reátegui, y se salvó a la titular de la responsabilidad política que le corresponde, cortando la cuerda por el lado más delgado.