Mundo

Muere Joseph Safra, el banquero con una fortuna de $ 23.000 millones

Joseph Safra era el financiero más rico del mundo. Según Forbes, poseía la 63a fortuna del planeta. Su banco ha quedado en manos de sus hijos.

Foto: AFP
Foto: AFP

Joseph Safra, el banquero más rico del mundo y el magnate más próspero de Brasil —quien padecía Parkinson—, murió el pasado jueves 10 de diciembre, los 82 años, por causas naturales.

Nacido en 1938 en Beirut, miembro de la comunidad judía libanesa, emigró a Brasil en 1962 para hacerse cargo, junto a sus hermanos, del banco fundado por su padre, quien falleció al año siguiente. El grupo Safra se convirtió entonces en un imperio financiero con operaciones en más de 25 país actualmente.

Joseph Safra poseía la 63a fortuna del mundo, estimada en 23.200 millones de dólares, según la revista Forbes. Mecenas y filántropo, donó parte de su dinero a proyectos de investigación médica.

También adquirió esculturas del francés Auguste Rodin para donarlas a la Pinacoteca de Sao Paulo, uno de los principales museos de la capital económica de América Latina.

Con la muerte de Safra, el país sudamericano despide al último de los tres hermanos que fundaron el banco del mismo apellido y lo convirtieron en el gestor de activos por 200.000 millones de dólares de terceros.

Ahora, la institución bancaria quedó en manos de una nueva generación: los tres hijos de Joseph, que ya habían asumido la gestión. Jacob, el primogénito, es el responsable por los negocios en el exterior; Alberto por el banco comercial y David por el banco de inversiones.

Sin embargo, algunas divergencias en torno al futuro del banco llevaron a Alberto a abandonar sus responsabilidades en Safra a finales del año pasado para fundar su propio banco de inversiones.

Edmond, el mayor de los hermanos fundadores, prefirió liderar los negocios en el exterior y se estableció en Nueva York, donde fundó el Republic National Bank, que vendió en 1999 al HSBC por 10.300 millones de dólares.

Edmond murió en un incendio en su casa en Mónaco en 1999 provocado por uno de sus enfermeros, que fue condenado por el crimen. Su esposa, Lily Safra, por muchos años considerada como la mujer más rica de Brasil, estaba en el mismo apartamento, pero consiguió sobrevivir.

Como único controlador del banco, Joseph ya había planeado retirarse del negocio y dejarlo en manos de sus hijos. Pero en 2008, con la crisis económica mundial provocada por la quiebra de varias entidades estadounidenses, tuvo que administrar una de las mayores crisis en la historia de la entidad.

El banco Safra forma parte de un conglomerado con empresas en América, Europa y Asia. Entre sus activos destaca el edificio Gherkin, uno de los más famosos del Reino Unido por su forma de pepino y que fue adquirido en 2014 por 726 millones de libras.

Proyectos y donaciones de Joseph Safra

Joseph Safra dedicó su vida a la familia, a los amigos, a los negocios y a las causas sociales, y tuvo una vida simple y reservada, sin ostentación y ajena a la exposición pública.

A pesar de tal discreción, vivía cercado de obras de arte en una mansión de 11.000 metros cuadrados en el acomodado barrio de Morumbí, en Sao Paulo. Contaba con un batallón de escoltas y solía desplazarse en helicóptero hasta la sede del banco.

Como filántropo y amante de las artes, ayudó en la construcción y reforma de hospitales, museos y templos de diversas religiones.

Joseph Safra fue, además, uno de los mayores donadores de los hospitales Albert Einstein y Sirio-Libanés, los dos más prestigiosos de Sao Paulo; enriqueció la Pinacoteca de Sao Paulo con esculturas de Rodin y le donó al Museo de Israel en Jerusalén el manuscrito original de la Teoría de la Relatividad de Einstein.

Este año ofreció cerca de 30 millones de reales (unos 5,8 millones de dólares) a proyectos para el combate del coronavirus.

El banquero, que se había casado en 1969 con Vicky Sarfaty, dejó 4 hijos y 14 nietos. Su cuarta hija, Esther Safra Dayan, que llegó a trabajar en el negocio familiar, prefirió dedicarse a la administración de una escuela judía de la que es propietaria en Sao Paulo.