Por el Día de la Mujer presentamos una breve biografía de cinco de las mujeres peruanas más representativas del Perú.,Jorge Cárdenas Arana @jcardenasarana Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha que conmemora la lucha de las mujeres para conseguir una sociedad más igualitaria y justa. Y que mejor manera de retomar este espíritu que recordando a aquellas mujeres que dejaron una marca en nuestro país que no podrá ser borrada nunca. A continuación le presentamos una breve biografía de cinco mujeres que cambiaron para siempre nuestra historia: CHABUCA GRANDA María Isabel Granda y Larco, más conocida como 'Chabuca Granda', fue una talentosa cantautora y músico peruana. Nacida en Cotabambas, Apurímac, provenía de una familia de prestigio. Aunque otras de sus canciones fueron muy importantes, la mayor contribución de la artista fue "La flor de la canela", canción que se convertiría en un himno del criollismo y de la Lima de antaño. Chabuca Granda dedicó sus últimos años de vida a difundir temas afroperuanos, dejados de lado por los prejuicios de la época. LUCHA REYES La cantante Lucha Reyes, cuyo nombre real era Lucila Justina Sarcines Reyes de Henry, tuvo en cambio una procedencia humilde, llena de dolor y penurias. Huérfana de padre, sufrió abuso físico y pscicológico a manos de su padrastro. La adultez de "la morena de oro del Perú" fue marcada por el abandono y el desengaño: tuvo dos relaciones que terminaron abruptamente. Sus desgarradores pero hermosas canciones hablan de trágicos romances, de la pérdida y del dolor; temas con los cuales se sentía más que identificada. En 1973 Lucha Reyes le pide al compositor Pedro Pacheco que le componga un vals de despedida, presintiendo que el fin se acercaba. Falleció el 31 de octubre, el mismo día en que se celebra la canción criolla. BLANCA VARELA Considerada por muchos como la poetisa peruana más importante de nuestra historia. Nacida en Lima, estudió en la facultad de letras de la universidad San Marcos donde entablaría una amistad con varios poetas y narradores que formarían la generación del 50. También conoció allí a su futuro esposo, el artista Fernando de Szyszlo, con quien tuvo dos hijos uno de los cuales falleció en un trágico accidente aéreo. Su primer poemario, llamado "Ese puerto existe", contó con un prólogo del escritor mexicano Octavio Paz, un gran amigo que la convenció de involucrarse de lleno en la literatura. Su obra posterior tuvo como eje el dolor y la frustración humanas presentados con una lucidez que no malgasta palabras. Obtuvo el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo y fue la primera mujer en ganar el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca. MICAELA BASTIDAS Nacida en Tamburco, Abancay, Micaela Bastidas Puyucahua fue la esposa de Túpac Amaru II o José Gabriel Condorcanqui. Su papel en la revolución fue clave pues hacía las veces de estratega y consejera personal del líder de los rebeldes independentistas. Analfabeta y quechuablante, Micaela partió de un origen más humilde que el de su esposo, con quien tuvo tres hijos. Luego de que su esposo fuera capturado por las fuerzas reales, tras no oir los consejos que le dió para que tome la ciudad de Cusco antes de ser cercado por los oficiales del vireynato; ella y su familia fueron cruelmente asesinados como escarmiento a los futuros rebeldes. Su muerte lejos de apagar las llamas de la rebelión las encendieron más que nunca dando paso a la gesta de la independencia latinoamericana. MARIA ELENA MOYANO Moyano fue una destacada dirigente vecinal de Villa El Salvador famosa por su abierta oposición a la violencia terrorista en épocas en las que Sendero Luminoso había echo entrar en zozobra a la población limeña. Además de trabajar promoviendo espacios de de educación y salud a través de los programas de autogestión vecinal, la llamada "madre coraje" encabezó varias marchas por la paz rechazando la violencia de los grupos armados. Fue asesinada por miembros de Sendero Luminoso quienes luego de acribillarle, dinamitaron su cadáver como una forma de amedrentar a los vecinos. Sin embargo estos respondieron con una multitudinaria marcha durante el entierro de la lideresa. Desde su muerte, María Elena Moyano se ha convertido en un símbolo de la paz y de la lucha por un futuro mejor.