Ley minivan y la derrota de la seguridad del pasajero

El viernes 11 de diciembre del 2020, los dueños de minivan obtuvieron una victoria. El Congreso legalizó sus vehículos de categoría M2 para el transporte interprovincial e interregional. La medida se interpretó como una derrota para la seguridad de los pasajeros, por la vulnerabilidad de estas máquinas. Tres días después de la aprobación de la norma, una minivan se accidentó en la vía Arequipa-Juliaca, con el saldo de 11 fallecidos.

El vehículo, además de no tener autorización, tenía dos sanciones. Para el especialista Elvis Jump, los vehículos M1 y M2 no fueron diseñados para vías de largo recorrido y menos para un ida y vuelta constante. Tampoco tiene mecanismos de seguridad especiales, como frenos neumáticos.

Según las estadísticas de la Policía Nacional de 2019, el 10% de accidentes en carretera fue causado por vehículos minivan (catalogadas como camionetas rurales), mientras que un 8% por los ómnibus M3. No obstante, Jump recuerda que la flota de minivan es la cuarta parte de los buses, a pesar de ello, se accidentaron más. Por tanto, su proporción de siniestralidad frente a los buses es mucho mayor.

La misma estadística de la PNP arroja otro dato preocupante. 31% de accidentes en carreteras son causados por automóviles, los que también fueron autorizados por el Congreso para el servicio interprovincial.

Cifras de la PNP y la Sutran, añaden que el exceso de velocidad, junto con la imprudencia del conductor, son las principales causas de accidentes fatales. Una hipótesis sobre el siniestro del lunes pasado, es que el vehículo circulaba sobre los límites. Jump sostiene que un chofer de minivan, al no tener un horario establecido, maneja a altas velocidades para tener la mayor cantidad de viajes al día y aumentar sus ganancias.

El presidente de la Federación de Transportistas Asociados de la Macrorregión Sur (Fetramar), René Gómez, acepta que algunos choferes de minivan viajan a altas velocidades, pero refiere que con la legalización, se les implementará un sistema de GPS y horarios. Pero es un supuesto, pues todavía no se elaboró el reglamento. El Congreso le dio 30 días al Ejecutivo para publicarlo.

El gobierno ya había observado la ley, indicando que los vehículos M1 y M2, no tenían características técnicas para la carretera, donde se combina la velocidad y condiciones atmosféricas adversas. El Congreso desoyó estas observaciones y lo aprobó por insistencia.

Ley de color naranja

Esta conquista de los dueños de minivan inició el 2016. En la campaña presidencial de aquel año, Fuerza Popular acogió su pedido. A cambio, los choferes apoyaron con caravanas a Keiko Fujimori. René Gómez reconoce el respaldo, pero descarta algún aporte monetario. En el disuelto Parlamento, la fujimorista Karina Beteta presentó el proyecto de ley.

Otro sector preocupado son los transportistas interprovinciales de ómnibus M3. Martin Ojeda Trujillo, gerente de la Asociación de Transporte Terrestre de Pasajeros, no solo esgrime las razones de seguridad de los pasajeros. Indica que hay un golpe económico. Explica que el transporte informal, les quitó una cuarta parte de pasajeros. Y con una luz verde legal, la cifra podría aumentar.

Mientras tanto, los dueños de buses estudian la presentación de una acción de inconstitucionalidad. Martín Ojeda sostiene que hay precedentes donde se antepuso el resguardo de la vida de los pasajeros. Refiere a la sentencia del Tribunal Constitucional que dejó fuera de circulación a los buses camión.

Sacada de vuelta a la ley

El funcionamiento de minivan para el transporte interprovincial, ha sido sacándole la vuelta a la ley. Varias tienen permiso de servicio turístico, como la unidad siniestrada el lunes en la vía a Juliaca. El propio dirigente René Gómez reconoce que también se moviliza bajo esta figura y que ha sido multado por la Sutran.

El director regional de Sutran, Edilberto Zapana, señala que en el 2020, se ha sancionado a 730 choferes por circular sin permiso en carreteras. Sin embargo, reconoce que la fiscalización es complicada, pues varias unidades utilizan rutas alternas para burlar los controles. Por ahora continuarán con los operativos. Mientras no se promulgue la ley, los choferes M1 y M2 no pueden realizar transporte interprovincial, aunque a ellos les importa poco.