El retorno de los taxistas a las calles del Cusco
Para volver a laborar, los taxistas tuvieron que adecuar sus unidades vehiculares haciendo una inversión de 250 a 300 soles. El precio de la carrera aumentó.
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Cusco. Los taxistas estuvieron sin trabajo 71 días. En ese tiempo muchos optaron por hacer “cachuelos”. Unos vendían mascarillas o guantes, otros implementos de limpieza en las calles de la ciudad. La agonía ha terminado para más de 400 conductores. El servicio de taxi volvió a funcionar en la Ciudad Imperial, aunque todavía en una mínima proporción.
La Gerencia de Tránsito Vialidad y Transporte dispuso reanudar el servicio, basado en la resolución ministerial 258 del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, que aprueba los protocolos sanitarios para la prevención del COVID-19.
Cada taxista, antes de recibir el visto bueno para volver al servicio, debió adecuar su unidad vehicular. Los autos están acondicionados con una división transparente de material acrílico de 4 milímetros de espesor como mínimo detrás de la primera fila de asientos. Cada conductor cumple algunas exigencias. Sólo pueden acceder dos personas por servicio en la parte posterior, el auto cuenta con avisos de prevención e insumos de desinfección, así como tener la autorización vigente o el permiso provisional.
Cusco cuenta con un buen número de taxistas: unos formales y otros informales. Solo Algunos formales reanudaron sus labores. Según la Gerencia de Tránsito, hay alrededor de 7 mil taxistas en la Ciudad Imperial entre formales y algunos en proceso de formalización. A este grupo se deben sumar más de 5 mil informales. Cada taxista invirtió entre 250 a 300 soles para realizar el encapsulado de sus unidades motorizadas. La tarifa de la carrera es S/ 5.00. Antes estaba en S/ 3.50.
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