¡Culpables!

Federico Rosado

Docente

El secuestro, violación y muerte de una niña de cuatro años ha seguido el proceso que se va haciendo normal en nuestro país.

Primero un gran escándalo que esta vez no contó con un video grabado con un celular o una cámara de seguridad, que es repetido una y mil veces cuando se tiene e infecta las redes sociales.

Segundo, inmediatamente se busca al culpable, que para este caso no termina siendo el violador, sino la mamá que salió a divertirse, dejando a sus dos hijas al cuidado de otra niña de 9 años.

Tercero, la carroñería que hemos creado en la televisión sale al ataque para hacer rating, que es lo único que le interesa. Entrevista a la madre para decirle a dónde fue, qué bailó, qué tomó, qué sintió al nacer la hija que murió, si piensa tener otra hija o cuál es su signo zodiacal.

Por supuesto que no deben faltar los especialistas para analizar el tema: vedetes, exvedetes, guionistas, chicos realities, cómicos, bailarines, etc.

“Bestia, inhumana, maldita, asesina, depravada”, en realidad hay muchos más sinónimos pero otra característica de esta carroñería es su limitación mental.

Cuarto, la solución a todos los males del Perú: la pena de muerte. Vale para secuestradores, asesinos, violadores, rateros, meones, cochinos, malas madres, malos padres, etc.

Quinto, nunca se averigua la gran causa de este y otros hechos que nos demuelen como país, lo que conlleva a muchos problemas. Es la pobreza la que mata, la que nos genera esa televisión y lo que es peor: que a todos (TODOS) nos han acostumbrado a ser testigos, cómplices o protagonistas de secuestros, violaciones y muertes.

Y sexto. Mañana todos nos olvidaremos del secuestro, violación y muerte de una niña de cuatro años.