Deportistas de oro animaron el desfile a la patria

Por Eduardo Salinas y Melina Ccoillo

Desde muy temprano, Alfredo Llanos Fuentes llegó a la avenida Brasil para asistir a su primer Desfile Cívico Militar. Junto a su equipo de baloncesto en silla de ruedas, que en pocas semanas participará en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, recibió la máxima ovación de los miles de peruanos apostados en la concurrida vía.

“Me da mucho gusto que nos tomen en cuenta y recibir el apoyo del público en este desfile. De la misma forma, nos gustaría que los hinchas nos apoyen en la competencia, ya que en la serie nos enfrentaremos con Brasil, Estados Unidos y Puerto Rico”, comentó Alfredo, quien también recordó que hace tres años sufrió la amputación de su pierna izquierda tras un accidente automovilístico en Barranca.

Del mismo modo, desfilaron Gladys Tejeda, Christian Pacheco y Diego Elías, medallistas de oro de los Juegos Panamericanos. Detrás de ellos se encontraban Marcela Castillo y Hugo del Castillo, ganadores de preseas de plata. Todos caminaron muy emocionados y celebraron el 198° aniversario de la Independencia del Perú.

Mujer en el Estado Mayor

Minutos después comenzó el desfile de las distintas compañías de las Fuerzas Armadas (FFAA) y Policía Nacional (PNP) y, por primera vez, una mujer llevó el gallardete del Estado Mayor Conjunto. Era la mayor de Ejército Peruano Shirley Castro Alfaro, quién además es alumna de la Escuela de Guerra.

Luego la compañía histórica ‘Alférez Mariano Santos Mateos’, de la Policía Nacional, abrió el paso marcial. Ellos vistieron el uniforme policial de la Guardia Civil de 1874. También los cadetes, Robocops, el Escuadrón Fénix y los detectives de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) desfilaron en esta gran celebración a la patria.

La Marina de Guerra no se quedó atrás. Los integrantes de la compañía histórica ‘Juan Fanning’ fueron los primeros en aparecer seguidos por un gran bosque de banderas y gallardetes. Continuaron los cadetes, oficiales y el personal técnico.

La Fuerza Aérea del Perú (FAP) fue representada por los integrantes de la ‘72 Escuadrilla de Paracaidistas’, del cual formó parte el héroe nacional capitán FAP José Quiñones. Tras ellos desfiló la Compañía en Gestión de Riesgos de Desastres.

El público peruano y las distintas compañías militares tenían una conexión especial al realizar los saludos a la gradería. Los asistentes coreaban barras como: “Perú, Perú, Perú...”, o cantaban “Cómo no te voy a querer, si eres mi Perú querido...”.

La Escuela Militar de Chorrillos ‘Francisco Bolognesi’ representó al Ejercito Peruano. A ellos se sumaban los cadetes del Colegio Militar Leoncio Prado, quienes recibían el entusiasta saludo de miles de asistentes en las tribunas. Los seguían los integrantes de la Escuela Técnica ‘Santiago Segundo Fernando Lores Tenazoa’.

Fiesta patriótica

Mientras tanto, en el exterior del Instituto Nacional de Salud del Niño, en la cuadra seis de la Av. Brasil, Carla permanecía en una silla de ruedas con una manta sobre sus piernas, un colorido globo y, sobre todo, con una evidente emoción: era la primera vez que veía el Gran Desfile Cívico Militar.

“Llegamos hace cuatro meses de Yurimaguas, luego de que los médicos me dijeron que solo en Lima podría operar a mi niña”, contó Ibetsy, madre de Carla, que, con una sonrisa tímida, dice: tengo ocho años. Por unas horas, ambas decidieron olvidar la lucha que llevan para presenciar esta fiesta patriótica.

A solo unas cuadras más, estaba Lucy Galindo, quien salió de su casa a las 6 de la mañana, como cada 29 de julio, y colocó una silla en la pista. Pero esta vez el espacio no sería para ella, sino para sus nietas. “Tengo 63 años y desde que nací vivo en esta quinta, una de las pocas que sobreviven en la Av. Brasil”.

En la quinta Villa Anita, ubicada en la cuadra 7 de dicha avenida, viven 44 familias, quienes son como una sola. Se reúnen, escuchan música, preparan comida y celebran el aniversario de la independencia. Aunque, dicen, ya no es lo mismo.

“Hace dos años salía con ollas y mis táperes, eran buenos desfiles, había más patriotismo, ahora es algo más comercial. Sin embargo, nosotros seguimos alentando a nuestro Perú”, dijo.

En efecto, la venta de comidas en este día es casi una obligación. Comida, bebidas, incluso la venta de un espacio para ver el desfile, todo está permitido. Y es que la búsqueda de un buen lugar es lo que motivó a muchas personas a madrugar para participar en esta fiesta de la patria. No desde un palco, pero sí en las rejas de la avenida Brasil. Desde ahí todos celebraron su peruanidad.

Claves

- Con hierro. Durante el desfile, el Ministerio de Salud promocionó alimentos ricos en hierro mediante la degustación de 20 mil raciones.

- Vecinos. Militares de las Fuerzas Armadas de Argentina, Colombia, Chile y Ecuador asistieron al Desfile Militar.

Recogen más de 3 toneladas de basura

- Por tercer año consecutivo, el Ministerio del Ambiente realizó su campaña de educación e información ambiental “Perú Limpio en Fiestas Patrias” en la Av. Brasil.

- Pese a que se colocaron 114 puntos limpios y cerca de 200 promotores, distribuyeron 19 mil bolsas de papel entre los asistentes para la correcta segregación de residuos, las calles terminaron llenas de basura.

- Solo en Magdalena se recogieron tres toneladas de desperdicios. El municipio informó que para llevar a cabo esta acción, además del personal de limpieza, se sumaron vecinos voluntarios y recicladores.

- En esta labor también participó el Ministerio de Defensa, a través de cien efectivos del Ejército, así como personal de fiscalización y de serenazgo de las cinco municipalidades por donde pasó el desfile.