El presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana aclaró que “el avance de este proyecto debe estar condicionado al cumplimiento de todos los acuerdos de la Consulta Previa y de los acuerdos nacidos del diálogo con la Comisión Multisectorial de la Hidrovía Amazónica”.,El proyecto “Hidrovía Amazónica” contempla, entre otras acciones, la ejecución del dragado en el lecho de los ríos más importantes de la Amazonía: Huallaga, Amazonas, Marañón y Ucayali; lo cual podría traer consigo riesgos socioambientales como la disminución del volumen de peces, afectando la seguridad alimentaria; el aumento de riesgo de volcaduras de pequeñas embarcaciones, perjudicando la seguridad en el transporte, entre otras afectaciones a alrededor de 424 comunidades nativas de las inmediaciones, tales como los Achuar, Asháninka, Awajún, Bora, Kapanawa, Kichwa, Kukama-kukamiria, Murui-muinani, Shawi, Shipibo – Konibo, Tikuna, Urarina, Yagua y Yine. Así lo aseguró el presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), Lizardo Cauper, quien aclaró que “el avance de este proyecto debe estar condicionado al cumplimiento de todos los acuerdos de la Consulta Previa y de los acuerdos nacidos del diálogo con la Comisión Multisectorial de la Hidrovía Amazónica”. PUEDES VER Junín: piden que SERFOR intervenga en casos de quema en pastizales Si bien en el 2015 se realizó un proceso de consulta previa, anterior a la firma del contrato del proyecto, AIDESEP -junto a su organización indígena base en Loreto ORPIO, han presentado una demanda de amparo solicitando la realización de un segundo proceso de consulta previa, ahora al Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto. Otra de las preocupaciones de AIDESEP es el alto grado de incertidumbre en que avanza el proyecto, ya que el dragado podría afectar el comportamiento natural de los ríos, causando inundaciones en temporada de creciente o falta de agua para el cultivo de alimentos en época de vaciante; asimismo, la remoción de sedimentos del lecho de los ríos por el dragado y el aumento de la turbidez del agua podrían afectar el ciclo de los peces. El proyecto se desarrolla en zonas de graves pasivos ambientales derivados de los impactos de varias décadas de explotación petrolera. Al respecto, la propia ministra del Ambiente Fabiola Muñoz también ha expresado su preocupación por los impactos negativos que causaría el dragado de los ríos que contempla el proyecto de Hidrovía Amazónica: “La única manera que encuentro de resolver esto es con información científica porque la investigación es la que nos puede ayudar a tomar mejores decisiones de política pública”, sostuvo, durante su intervención en el Oslo Tropical Forest Forum 2018 en Oslo (Noruega), donde AIDESEP también participó. Además, el vocero de AIDESEP precisó que en las zonas aledañas al proyecto se encuentra la Reserva Nacional Pacaya Samiria -de carácter intangible- así como otras cuatro zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas por el Estado, por lo cual preocupa especialmente que aún no se ha avanzado con los reglamentos de Transporte Fluvial, y de infracciones y sanciones en materia Ambiental para Transporte Fluvial, acuerdos del Acta de Consulta Previa. Otro acuerdo de la consulta previa que aún no se ha implementado plenamente es la conformación de un comité de vigilancia ambiental, dado que hasta el momento no se conoce la planificación, roles y funcionamiento de este Comité, que debe entrar en funciones antes del inicio de las obras. 20 años de concesión El Proyecto Hidrovía Amazónica es promovido por el gobierno peruano como parte de la cartera de proyectos de integración regional de Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento - COSIPLAN, y establece una concesión por 20 años para obras de dragado en el lecho de los ríos más importantes de la Amazonía: Huallaga, Amazonas, Marañón y Ucayali; el servicio de limpieza de “quirumas” o troncos encallados y otros que se hallan en el río; y servicios para guiar la navegación dentro del canal.