Wilson Castro Trujillo Ha pasado un año del triple choque en la carretera Panamericana Norte, a la altura del centro poblado Miramar (Moche), que dejó 21 fallecidos, y los conductores no toman conciencia del riesgo que implica manejar a excesiva velocidad. Pese a las campañas de sensibilización de las autoridades de la Policía de Tránsito, Gerencia Regional de Transportes y Comunicaciones de La Libertad y de las autoridades de Miramar y Moche, algunos irresponsables choferes continúan manejando a excesiva velocidad y haciendo maniobras temerarias que pueden causar una nueva desgracia que lamentar en cualquier momento. Otros invaden carril contrario. Los buses que van a los valles de Chao y Virú, así como a Chimbote, ni qué hablar. Van a excesiva velocidad ante la airada protesta de los pasajeros. El alcalde de Miramar, Alberto Gonzales, denunció que los conductores no respetan las gibas y advirtió que la falta de puentes peatonales pone en grave riesgo la vida de los peatones cuando intentan cruzar de un lado a otro. Lamentó además la falta de un control permanente por parte de la Policía Nacional. “Necesitamos una mayor presencia policial para que por lo menos se sancione a los malos conductores que en algunos casos se salen de la pista para evadir las gibas y así avanzar. Eso es una tremenda irresponsabilidad”, acotó Alberto Gonzales. Hace unos días se cumplió un año del accidente vehicular, en donde 21 personas perdieron la vida, muchas de ellas calcinadas. Los deudos sienten que el caso ha quedado en el olvido de las autoridades.