Problema y solución. Tema fue analizado por especialistas en panel de la Agenda para el Desarrollo de Arequipa. Coincidieron en que intercambios viales no son la solución al tráfico. Recomendaron "descongestionar" instituciones del Centro Histórico.,El caos en el transporte es considerado como el principal problema de la ciudad de los últimos diez años. Cada vez que asume el cargo un nuevo alcalde provincial, ensaya medidas urgentes para resolver el problema, lejos de planificar una verdadera solución. A decir de especialistas, estos experimentos solo consiguieron empeorar el pandemonio del tráfico, que irónicamente está en su peor momento pese a la construcción de obras viales de "gran envergadura". Una radiografía Durante el foro sobre transporte realizado por la Agenda para el Desarrollo de Arequipa, especialistas en la materia explicaron las causas de esta crisis y las posibles soluciones. El encuentro se desarrolló en la sede de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) el pasado martes. PUEDES VER: Expedientes técnicos para ejecución de vía al Cono Norte están listos Aunque la Municipalidad Provincial estuvo invitada como ponente, ninguno de sus funcionarios apareció en el encuentro. Para los panelistas esto es una muestra de la falta de interés en la planificación. “Lo que ocurre en Arequipa es como si se tratara de echar una jarra de agua en un vaso”, señaló Ricardo Ardito, especialista en seguridad vial. Y es que la cantidad de vehículos y personas que hay en las principales vías durante las horas punta pareciera desbordarse. Se estima que en la ciudad hay cerca de 250 mil vehículos, lo que equivale a 1 carro por cada 4 personas. En el año 1950 la equivalencia era de 1 vehículo por 9 personas. Además de la gran cantidad de unidades, otro problema es que las vías son estrechas. El Centro Histórico concentra una gran cantidad de instituciones y con ello soporta la mayor carga vehicular de la ciudad. Sus vías no pueden ampliarse porque son Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esta centralidad aumenta el tráfico. La poca educación vial de la población también es un factor que contribuye al insufrible transporte. “La mayoría de conductores ve al peatón como obstáculo que quieren pasar sobre ellos”, añadió Mauricio Huaco, representante del Colegio de Arquitectos de Arequipa. La falta de educación también se demuestra con la ocupación de las vías rígidas. Afectación La confluencia de estos factores origina tres problemas. Aumenta la accidentabilidad, la contaminación y el congestionamiento. De acuerdo a cifras de la Policía, desde enero de 2017 hasta el 6 de octubre se han producido 149 accidentes de tránsito en Arequipa con el saldo de 149 fallecidos. Para vigilar la circulación de carros solo se cuenta con 207 efectivos de la policía. En cuanto a la contaminación, una encuesta de la Universidad Católica de Santa María formulada el año pasado reveló que el 85% de los conductores de unidades particulares y de transporte público creían que la contaminación había aumentado. Las cifras de la Gerencia Regional de Salud respaldan la opinión de los choferes: En los últimos 5 años la contaminación del aire se elevó en 25%. La congestión trae consigo otros problemas como la pérdida de competitividad, el incremento de gastos en combustible e incluso el deterioro en el ánimo de los conductores. Sin soluciones “Si en una intersección hay congestionamiento, la principal solución siempre es un intercambio”, cuestionó el representante del Colegio de Ingenieros, José Flores. El especialista explicó que las últimas gestiones han construido obras que dan soluciones cortoplacistas y que luego quedan obsoletas ante el avance de la ciudad. A decir del panel de expertos integrado por Ricardo Ardito, Mauricio Huaco, José Flores, Carlos Zevallos y Elvis Jump; los últimos intercambios construidos por el alcalde Alfredo Zegarra no han contribuido a la solución del transporte. Opinaron lo mismo sobre las obras del gobierno regional como la Variante de Uchumayo. Mostraron su oposición al viaducto Salaverry, una obra de S/ 83 millones que para ellos no solucionará el caos vehicular. Carlos Zevallos, decano de la facultad de Ingeniería y Computación de la UCSP, señaló que hay tres formas de disminuir el tráfico. Lo primero es reduciendo el número de carros en el Centro Histórico. Eso se logrará multiplicando los núcleos en la ciudad (sedes institucionales) para crear nuevas centralidades. Otra forma es generando un sistema de transporte público eficiente; las combis pequeñas atomizan el tráfico. En tercer lugar se encuentra la construcción de obras de infraestructura vial que deben ser planificadas a largo plazo.