Ivermectina no funciona como medicamento preventivo contra el coronavirus
Actualmente no existe evidencia científica sobre la eficacia y seguridad del uso de ivermectina en pacientes COVID-19. En el Perú está permitido solo con autorización de un médico.
No existe medicamento que haya probado su efectividad en pacientes COVID-19. Actualmente, la ivermectina es uno de los tratamientos que más ha comenzado a consumir la población. En Lima y en diversas regiones del país se está promoviendo este tratamiento de manera descontrolada, bajo la creencia de que la ingesta mensual de este producto ayudará a prevenir el ingreso del virus a nuestro cuerpo. ¿Qué sostiene esta práctica?, ¿es cierto que previene el coronavirus?
La aparición y desaparición de la hidroxicloroquina como abanderada en la lucha de la pandemia demostró que no todos los estudios científicos se deben considerar de la misma manera. Pese a ello, muchas personas siguen promoviendo la ivermectina para prevenir y tratar el nuevo virus. En esta nota veremos cómo la creencia en estudios preclínicos ha generado una campaña de automedicación que juega con la vida de las personas.
¿Qué es la ivermectina y para qué se usa?
La ivermectina es un antiparasitario usado hace más de 30 años por los veterinarios. Además, también está aprobado para uso humano en tratamiento de infestación parasitaria. Para otras enfermedades, su uso todavía no ha sido demostrado ni aprobado.
Existen dos presentaciones: una veterinaria y otra dedicada exclusivamente para humanos. No se pueden considerar iguales, pese a que tienen el mismo principio activo. Instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud, la Agencia de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) y el Ministerio de Salud han advertido que no se puede recomendar este medicamento veterinario a humanos porque es perjudicial para la salud.
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¿La ivermectina sirve para la prevención y tratamiento de la COVID-19?
La relación de la ivermectina como posible tratamiento de pacientes COVID-19 nació a partir de una investigación de la Universidad Monash, en Australia, publicado en abril de este año, así lo detalló el medio digital Salud con lupa en su reportaje ¿Es peligroso automedicarse con ivermectina?.
Este estudio concluyó que la aplicación de ivermectina en células contagiadas con SARS-CoV-2 lograba inhibir su replicación en un tiempo récord de 48 horas. Lamentablemente, esta investigación fue rebotada de manera insistente por los diversos medios de comunicación, logrando que varios países, sobre todo latinoamericanos, lo incluyan en el listado de tratamiento recomendados para pacientes COVID-19.
“Es sorprendente cómo varios países acogieron un tratamiento que solo ha tenido resultados positivos en un estudio preclínico. No se puede tomar decisiones en base a estas investigaciones porque no es lo mismo probar un fármaco en células de laboratorio y en humanos”, indicó el médico e investigador Álvaro Taype.
Universidades y hospitales peruanos están produciendo ivermectina en grandes cantidad. Foto: composición/La República/Reuters
Para que un estudio que busca la eficacia de un medicamento pueda ser considerado concluyente se deben realizar, en primera instancia, ensayos clínicos aleatorizados (ECA), el cual permite tener resultados más fiables científicamente. También se debe cumplir con las fases de pruebas desde preclínicas hasta las clínicas, o mejor dicho: de laboratorio, pasando por animales y luego en humanos. Finalmente, los estudios se deben publicar en revistas científicas serias y pasar por la revisión de sus pares. Es un proceso que las investigaciones que prueban ivermectina todavía no cumplen.
Estudios internacionales, entre ellas la del grupo GRADE/MAGIC, quienes realizaron una revisión sistemática de los ensayos clínicos aleatorios que existen sobre el uso de diversos tratamiento en pacientes COVID-19, arrojaron, entre muchos resultados, que no hay estudios ECA sobre el uso de ivermectina.
Asimismo, el último reporte del Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación (IETSI) de Essalud sobre la ivermectina, publicado el 16 de junio, concluye lo siguiente:
“Así, la evidencia que apoya el uso de ivermectina en pacientes COVID-19 es preliminar y de muy baja calidad, por lo que se requiere de los resultados de ECA para poder hacer recomendaciones clínicas a favor de su uso, tal y como lo recomienda la FDA. (...) Con todo ello, el IETSI mantiene la conclusión de las versiones previas del presente reporte breve, de que no es posible sustentar el uso de ivermectina para tratar o prevenir el COVID-19, y que su uso debe restringirse exclusivamente a ensayos clínicos aleatorizados.”, sentencia el informe.
Como detalla el documento, se requieren ensayos clínicos aleatorios que demuestren el uso de la ivermectina. Por ahora, solo la plataforma ClinicalTrials ha detallado que existen más de 30 estudios a nivel mundial que están investigando la seguridad y efectividad en pacientes COVID-19; a la fecha solo dos han terminado, pero sus resultados han sido devueltos por sus pares. Los demás siguen en proceso.
Carmen Ponce, representante de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) advirtió que la ivermectina no es de uso preventivo y pidió a la población no automedicarse.
¿Por qué la usa Perú y varios países de Latinoamérica?
Pese a las recomendaciones internacionales y al sustento de la falta de evidencia que demuestre efectividad de la ivermectina, el Perú y países como Bolivia, Honduras, entre otros, han aprobado su uso en el tratamiento de pacientes con coronavirus.
Esto ha provocado que las personas la vean como un medicamento que también puede prevenir la enfermedad y se han lanzado a las farmacias a conseguirlas, incluso sin receta médica, lo cual es altamente peligroso.
En Perú, por medio de la Resolución Ministerial N° 270-2020-MINSA, solo está permitido su consumo previa autorización de un médico, así lo ha manifestado la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas, (Digemid).
A través de un comunicado, Digemid recomendó coordinar con hospitales para que la entrega de este medicamento se realice previa evaluación individual de cada paciente por parte de un profesional de salud y no brindarlo directamente a la comunidad.
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Efectos adversos que puede producir la automedicación de ivermectina
El Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación (IETSI), a través de su informe Consideraciones de seguridad en el uso de ivermectina en pacientes con COVID-19 ha detallado los principales efectos adversos que puede provocar en estos pacientes:
- Urticaria
- Síntomas de neurotoxicidad
- Mareos
- Artralgia
- Visión borrosa
- Astenia y pirexia
- Reacción de Mazzotti
- Vómitos y diarrea
- Entre otros.
Por eso, el Ministerio de Salud ha pedido no automedicarse con ivermectina porque podría ser totalmente perjudicial para la salud de las personas, sobre todo, en tiempos de pandemia.