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Política

La interpelación en el limbo: Walter Ayala evalúa acudir al Parlamento

El ministro de Defensa, quien dijo que seguirá en el cargo hasta que el presidente le acepte su renuncia, manifestó que no iría al Congreso, pero luego cambió su versión e indicó que lo está analizando. Consultamos con especialistas para conocer qué ocurriría con la interpelación.

El aún ministro Walter Ayala debe ser interpelado por el Pleno del Parlamento este martes 16 de noviembre. Foto: Gerardo Marín/La República
El aún ministro Walter Ayala debe ser interpelado por el Pleno del Parlamento este martes 16 de noviembre. Foto: Gerardo Marín/La República

Había puesto su cargo a disposición, aunque luego se presentó en la Comisión de Justicia del Congreso. El ministro de Defensa, Walter Ayala, dijo en esa sesión que si no había hecho nada, no tendría por qué renunciar. Lo cuestionaban, desde el Parlamento, por las denuncias públicas que hicieron los ex comandantes generales del Ejército y de la Fuerza Aérea del Perú, José Vizcarra y Jorge Chaparro. Ambos habían indicado que hubo presiones desde el Ejecutivo en el proceso de ascensos dentro de las instituciones armadas.

Los ex comandantes señalaron explícitamente a Ayala y al secretario general del Despacho Presidencial, Bruno Pacheco. La crisis aumentaba y el presidente Pedro Castillo no daba ninguna señal, hasta que el titular de la cartera de Defensa decidió presentar su dimisión “irrevocable”. Lo anunció en un tuit el domingo 14 de noviembre. Un día ha pasado y el jefe de Estado continúa en silencio. Ayala, en tanto, llegó este lunes a Palacio de Gobierno y, en diálogo con la prensa, afirmó que seguirá siendo ministro hasta que el mandatario lo disponga.

También informó que no estaba dispuesto a ir a la interpelación en el Legislativo, programada para este 15 de noviembre. “Mañana martes supuestamente tengo que asistir al Parlamento y no tengo garantías. Yo no voy a ir a un circo romano a que me coman los leones porque esos señores no entienden. Ya me presenté en la Comisión de Defensa y de Justicia. He explicado detalladamente con papeles, pero no hacen caso”, dijo. Sin embargo, por la tarde cambió su versión y, consultado sobre si acudirá, indicó: “Si mañana todavía el presidente no decide, yo tengo un compromiso pendiente... voy a ver, llegando a la oficina”.

En diálogo con La República, la abogada constitucionalista Milagros Campos indicó que se estaría presentando “una situación inédita”. “No hay ministros interinos y, por lo tanto, mientras que el presidente no nombre a alguien en el cargo, el ministro se mantiene (...) y tiene que responder ante el Congreso de la República, tal como señala la Constitución”, expresó.

Campos explicó que la interpelación es un mecanismo propio de una democracia saludable en la que existen controles y que es un “gesto democrático” responder al pliego interrogatorio. Precisó, asimismo, que más allá de las obligaciones, las denuncias o sanciones, están “los gestos democráticos” de los que tanto el Ejecutivo como el Legislativo “tienen que dar muestra”.

“Quienes entran en política tienen que regirse por los valores democráticos que inspiran a nuestra Constitución. Creo que el valor democrático más importante es que si el Congreso llama, el ministro asiste. Y si el presidente lo deja en el cargo hasta mañana, él es ministro, no hay ninguna duda. Pero, más allá de eso, tiene que mostrar la disposición propia de quien ejerce responsabilidad en el Estado”, concluyó.

A su turno, César Delgado Guembes, experto en temas parlamentarios, señaló que si un ministro no acude a ser interpelado cabría la censura, pero en el caso de Walter Ayala no tendría sentido, pues ya renunció de manera irrevocable. No obstante, precisó que este último supuesto de no ser interpelado por su dimisión se daría siempre y cuando la situación se rija por lo normal, que, añadió, no es el caso en el Gobierno de Pedro Castillo.

“Si eres citado, tienes que responder. Él (Walter Ayala) puede decir me excuso de concurrir porque está pendiente la aceptación de mi renuncia. Y la excusa va a ser válida porque no tiene ningún sentido que tu interpeles a quien ya no es ministro. ¿Cómo vas a interpelar a quién no lo es? Nuevamente, esto si es que utilizamos criterios de normalidad, pero no estamos ante una cuestión normal”, expresó.

Resaltó que, si el ministro de Defensa ha presentado una renuncia con carácter irrevocable, el jefe de Estado no podría decir que no la acepta, pues sería “un contrasentido”. En todo caso, “lo mínimo que debería ocurrir por cortesía en las relaciones de interacción entre el Parlamento y el Gobierno es que haya una explicación mediante un oficio para que el Congreso sepa a qué atenerse”, apuntaló.

Ahora, ¿el ministro Ayala estaría cometiendo una infracción a la carta magna? El artículo 131 es claro: “Es obligatoria la concurrencia del Consejo de Ministros, o de cualquiera de los ministros, cuando el Congreso los llama para interpelarlos”.