La salida legal empieza a tomar fuerza en el valle de Tambo

Por: Roberth Orihuela - Arequipa

El ánimo de los agricultores del valle de Tambo ha decaído luego de 110 días de protestas. Tras el veredicto del Consejo de Minería, que dio luz verde al proyecto minero Tía María, el miércoles se retomó la protesta, pero ayer parecía haber tomado otro rumbo.

La población ahora tiene más expectativa en la medida cautelar que los dirigentes y el gobierno regional han anunciado con el fin de paralizar el emprendimiento cuprífero por tiempo indefinido.

La mañana en el valle tiene el mismo tono de siempre. Los comerciantes cumplen sus actividades normales y los agricultores trabajan en el campo. Estos últimos están en época de cosecha de papa, un producto que mueve la economía en la provincia de Islay hasta diciembre porque se exporta a Bolivia.

El acuerdo del sector agrario con los dirigentes es laborar desde las cinco de la mañana hasta el mediodía. Ayer los jornaleros se dedicaron a recoger el tubérculo. Faltan más de 2.000 hectáreas por cosechar y el producto se lleva en 30 camiones todas las noches, luego de las protestas.

Al concluir la jornada, salen a almorzar y tras un descanso se reúnen en la zona de Callejón, en una de las salidas del distrito de Cocachacra con dirección a la Panamericana Sur. La misma rutina se repite casi todos los días. Aunque cada vez hay menos agricultores.

Determinación

La reunión de ayer era clave. Un grupo de agricultores propuso la radicalización de las protestas. Esto significaría realizar lo que ellos llaman “pechar”. Es decir, ir frontalmente contra la policía, pero con más Espartambos y más población. Personal que va reduciéndose cada día.

También hay un grupo que plantea continuar la misma rutina de siempre. Estos sienten que salir al enfrentamiento no les está dando ningún buen resultado. Solo terminan con detenidos o más heridos.

Incluso la decisión del Consejo de Minería los ha agarrado en una fecha poco idónea. Hoy es Día de Todos los Santos y los pobladores irán a visitar a sus muertos. Aunque afirman que por la tarde se reunirán para salir a protestar. Lo más seguro es que hasta el lunes no retomen la huelga.

Luego de más de tres horas de discusión y análisis de la resolución del Consejo de Minería optaron por continuar con la rutina de protestas de siempre y “meter presión” para que el gobernador regional Elmer Cáceres los apoye con la salida legal.

Con la decisión tomada, los agricultores se dirigen a los camiones que llevan la comida de las ollas comunes. Hay locro con arroz, preparado con las papas que acaban de cosechar.

Mientras comen, el padre José Calisaya, de la parroquia de Cocachacra, improvisa una pequeña misa en Callejón. Se ayuda con el mismo micrófono y parlante que los dirigentes usan para hablar con la población, da la bendición inicial y el resto se persigna.

En su sermón advierte a los agricultores que “su justa protesta no los debe alejar del ruego a Dios”, como una forma más de pedir que se termine su penitencia contra el proyecto minero Tía María. No les exhorta a desistir.

La población se anima un poco. Faltan unos minutos para las seis de la tarde. Un grupo sube a sus camiones y se va con dirección a El Arenal, a saludar al monumento en honor a las ocho personas que murieron en las protestas del 2015 y 2011.

OEFA ya está en la zona del proyecto

● El 31 de octubre, el OEFA inició la supervisión del proyecto Tía María en la zona del emprendimiento minero, tal como anunció el premier Vicente Zeballos. Inspeccionará lo señalado en el instrumento ambiental que incluye el cumplimiento de compromisos y acciones que ha realizado Southern a la fecha.

● El organismo de fiscalización ambiental también evaluará el estado de las plataformas, las instalaciones auxiliares, el campamento, talleres de equipo pesado, accesos, residuos y otros.