Precio del dólar HOY en Perú
Política

¿Crisis o transición?

“Lo que existe hoy es un equilibrio catastrófico entre las fuerzas en pugna que, si no encuentra una solución en el corto plazo, nos conducirá a una crisis de régimen”.

ADRIANZÉN
ADRIANZÉN

Cabe preguntarse si hoy estamos frente a una nueva transición o más bien frente a una crisis política. La pregunta no es ociosa ni tampoco académica. La razón de ello es que al preguntarnos en qué momento nos encontramos lleva a definir cuál debe ser el accionar de un actor o de un grupo político. Por ejemplo, plantearnos si la acción se debe limitar a resolver la crisis y mantener el statu quo o si más bien se trata de dar un paso más para cambiar la realidad política y económica que vive el país.

Mi idea es que las promesas de la transición del año dos mil siguen en pie, más allá que muestren hoy signos crecientes de su propio agotamiento. Esas promesas eran dos: por un lado, desmontar el régimen autoritario y corrupto de la década de los noventa que tenía como una de sus expresiones, como ha dicho más de una de vez Francisco Durand, la captura del Estado por empresarios, tecnócratas y lobistas, es decir un democracia en la que gobernaban los poderes fácticos y que no pasaba de ser una democracia formal-electoral; y por otro lado, poner fin a una economía neoliberal que fue producto directo del golpe de Estado del cinco de abril de 1992 y que el Congreso Constituyente Democrático (CCD) legalizó una vez instalado.

Ello suponía, como han dicho varios, ir más allá de una definición del autoritarismo como un problema de malos “modales” de un gobierno que incumplía las reglas democráticas y plantearnos que el autoritarismo es también un pacto entre las élites dominantes, que define el carácter del Estado, de la sociedad y de los vínculos del país con el mercado y el sistema internacionales.

De ahí que la principal característica de los presidentes que hemos tenido desde julio del 2001 haya sido su permanente traición a las promesas de una transición que, si bien tuvo como figuras centrales a políticos como Valentín Paniagua y a un puñado de congresistas, es bueno recordar que la misma fue también producto de una lucha de varios años de un pueblo que quería una nueva democracia. Hoy en esta crisis, a diferencia del año 2000, una sabe quiénes son los “villanos”, pero no sabe bien quiénes son los “héroes”. Por eso lo que hoy vivimos es más una crisis que nos conduce a repetir el pasado que a concluir con la transición.

Y por eso también las características de esta crisis son varias: la primera, es la confusión que hoy existe en algunos sectores políticos que se expresa en la variedad de consignas; la segunda, en la fragmentación de los actores políticos y su dificultad para conformar coaliciones mayores; y la tercera, una opinión pública fragmentada y desafecta a la política, y en la cual hay una mayoría que cree posible repetir el cinco de abril de l992; es decir, cerrar el congreso y que se quede el presidente Vizcarra olvidándose que las condiciones son muy distintas al 2000.

Por eso lo que existe hoy es un equilibrio catastrófico entre las fuerzas en pugna que, si no encuentra una solución en el corto plazo, nos conducirá a una crisis de régimen. Por eso lo que importa, cuando menos en estos momentos, es tomar decisiones de largo aliento para sentar las bases de un nuevo orden democrático y terminar con la transición. “Huir al pasado” o mantener el statu quo es alejarnos del cambio. No hay que olvidar que en política a veces lo importante es arriesgar. Ese momento, creo, ha llegado.

Alberto Adrianzén. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.