Contacto en Madrid

Este diario ha documentado con detalle las incongruencias, vacíos y omisiones en la versión oficial respecto a las gestiones de la Cancillería acerca de la extradición del ex vocal supremo César Hinostroza, de lo que se desprende la ocurrencia de hechos inexplicables y gestiones oscuras que se acumulan bajo un manto de un mal hilvanado secretismo.

La Cancillería oculta información en relación a su proceder en el caso Hinostroza, que parece no estar a tono con la conducta del resto del Ejecutivo. Podría ser que ello se deba a un intento de cubrir algunas ineficiencias, pero el asunto ha pasado a mayores.

Torre Tagle no puede explicar las razones por las cuales no anuló el pasaporte diplomático de Hinostroza –que habría conllevado al bloqueo del pasaporte ordinario–, a pesar de conocerse que el 4 de octubre el entonces vocal había sido destituido. La cancelación solo se produce trece días después, el 17 de octubre, pero oficializada con una fecha anterior.

La visita a Madrid del polémico embajador César Bustamante, cercano al actual canciller, es todavía más confusa. El informe de esta misión fue presentado ocho meses después de haberse producido esta, fuera de los usos diplomáticos, y solo cuando este diario inició indagaciones en relación al viaje de Bustamante.

Para cubrir la irregularidad, se ha conferido valor oficial a un informe oral, en un contexto donde ni lo verbal ni lo escrito pueden ser conocidos, porque Torre Tagle a rotulado esta información como secreta. Se tiene ahora una situación surrealista en la que no se pueden conocer los detalles de esa visita porque estos constan en el informe, y asimismo no se puede acceder a este documento porque es secreto.

Las preguntas claves en esta trama, que fluyen de lo publicado por este diario, son directas. ¿Por qué Hinostroza negó haberse reunido a solas con Bustamante en una entrevista a un medio radial local? De igual modo, según una de las versiones que circulan, ¿cuál fue el mensaje que Hinostroza trasladó a las autoridades peruanas, entregado a solas a Bustamante? O, según la otra versión, que contendría un informe de otro diplomático presente en la reunión, ¿fue Bustamante quien tomó la iniciativa de la visita a Hinostroza en el penal y luego solicitó quedarse a solas con Hinostroza porque adujo que traía un encargo del canciller peruano?

Es obvio que todos los informes con relación a este caso deben ser conocidos, y que debe ponerse por delante un deber de diligencia, con el propósito de que se conozca la verdad.