El mundo rechaza indignado la separación de padres e hijos de la política migratoria de EEUU.,El mundo reacciona con indignación y dolor ante la decisión de EEUU de separar a los niños de los padres migrantes. Más de 2 mil niños, luego de pocas semanas de iniciarse la aplicación de esta medida, se encuentran enjaulados en los centros de refugiados, numerados y clasificados en función de la edad, mientras sus padres son procesados por ingresar ilegalmente a EEUU. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), más de 100 de estos niños rehenes tienen menos de cuatro años de edad. El sistema de separación de niños de sus padres establece que toda persona adulta que ingresa ilegalmente al país debe ser procesada y como lo niños no pueden ingresar a las prisiones de adultos, son enviados a auténticas áreas de concentración. La ONU ha rechazado esta política recordando que el estándar internacional indica que los inmigrantes deben ser tratados con respeto y dignidad de acuerdo a los tratados. El alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Zeiz Ra’ad Al Hussein, ha calificado esta medida de inadmisible, cruel y de abuso infantil, en tanto que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó su profunda preocupación por la nueva política migratoria. Las ex primeras damas de EEUU y hasta la actual primera dama, Melania Trump, se han expresado en contra de esta decisión inhumana. Esta política no solo es inhumana sino también ineficaz. La idea gobierno de EEUU es presionar con la mano dura en una situación in extremis al Congreso para que republicanos y demócratas aprueben una radical reforma migratoria en la línea ofrecida por Trump en la campaña electoral. Cree que lo uno lleva a lo primero, es decir, que la mano dura será la que finalmente disuada a los inmigrantes llegar a EEUU y a los legisladores. Ni la detención, la separación de padres/hijos o los procesos han disuadido a los inmigrantes. El mes de mayo fue el de mayor arresto de quienes ingresan ilegalmente a EEUU desde que Trump llegó al poder, con 51.900 detenidos procedentes de México. La situación se agrava debido a que la carga procesal de 700 mil casos contra inmigrantes ilegales demorados en los juzgados a los que se agregan los nuevos, una fila interminable a la que ha llevado la política de criminalizar la inmigración. El gobierno escenifica una huida hacia adelante consciente de que ha consolidado al núcleo duro de la sociedad norteamericana, pero con una mayoría creciente que se opone a los emblemas de esta política, incluyendo la construcción del muro con México, rechazado por el 58% de los ciudadanos. Cualquier medida que no pase por suspender la separación de padres/hijos y volver por lo menos a la práctica anterior de que eso no suceda por más de 21 días, ampliará el foso en que se han convertido las relaciones de EEUU y el resto del hemisferio, y erosionando por dentro a la administración Trump. Una poderosa carga moral se ha adueñado de un país construido por oleadas migratorias e indica que será difícil el juego conocido del presidente norteamericano de apostar duro y fuerte para imponer una negociación que le favorezca.