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¿Puede cambiar la elección? Sí, por Mirko Lauer

“¿Qué pasó? ¿Por qué empezaron a caer los punteros? Cada vez más gente entró en contacto con Urresti y López Aliaga (verdaderos siameses políticos) y descubrió su potencial de aburrimiento. Frente a ese tándem Forsyth ha funcionado como un lado B, igual pero diferente, y que por lo menos ha sido alcalde alguna vez”.

El vecindario electoral de Lima ha empezado a prestar más atención. En consecuencia las cosas han empezado a moverse, un poco. En la última encuesta IEP los dos punteros han bajado. George Forsyth sube y le comienza a disputar el segundo lugar a Rafael López Aliaga, a un tercio de punto de distancia.

Del sondeo IEP de agosto a este de setiembre, casi 12% de la intención de voto se ha trasladado hacia tres candidatos de los que se esperaba poco, por no decir casi nada. En términos muy gruesos, la cifra se parece a los votos que han perdido Daniel Urresti y López Aliaga en el mes transcurrido. Sin duda hay allí una tendencia.

Como es el caso en este tipo de situaciones, el factor clave es el tiempo. Si miramos las diferencias, nada dramático puede suceder realmente en la semana que falta para las elecciones. La mayor sorpresa disponible es que gane Forsyth. Hay suficientes votos sueltos en plaza como para que eso pueda suceder.

¿Qué pasó? ¿Por qué empezaron a caer los punteros? Cada vez más gente entró en contacto con Urresti y López Aliaga (verdaderos siameses políticos) y descubrió su potencial de aburrimiento. Frente a ese tándem Forsyth ha funcionado como un lado B, igual pero diferente, y que por lo menos ha sido alcalde alguna vez.

Un fenómeno digno de todo interés es el de la articulada ingeniera Elizabeth León, cuya exposición a los medios le ha permitido quintuplicar su intención de voto, de 0.5% a 2.4%, un alejado quinto lugar. Más que su agrupación o su carisma, han sido sus propuestas municipales las que han parado la oreja de vecinos para los que era desconocida.

Es de suponer que la velocidad a la que venía subiendo Gonzalo Alegría, casi 6% en un mes, se va a ver afectada por la denuncia de su hijo. En ese momento Alegría estaba en el cuarto lugar, con fuertes posibilidades. No parece haber un heredero automático para esos votos, sobre todo con 82% de votantes muy o algo decididos.

Para López Aliaga la situación debe ser angustiante, pues va perdiendo Lima, su plaza fuerte en las pasadas elecciones generales, donde están sus esperanzas de llegar a presidir el país.

La República

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