El asalto a la Derrama Magisterial, por Augusto Álvarez Rodrich

El asalto a la Derrama Magisterial organizado por el gobierno es otro hecho delictivo perpetrado con la anuencia del presidente Pedro Castillo en el marco de una agenda que es tanto político-ideológica como comercial.

El intento de empoderar al Fenateperú para debilitar al Sutep empezó antes del inicio del gobierno de Castillo.

De hecho, él fue un fundador del Fenate, en 2017, y lo pusieron como mascarón de proa de la huelga de maestros de ese año que jaqueó al gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Cuentan quienes conocen de estos asuntos que a Castillo no lo pusieron de cabeza de esa huelga por su habilidad política o su capacidad para organizar paros, sino porque era uno de los pocos que no tenía prontuario en el grupo del Fenate que, como es sabido, tiene una sólida vinculación con el Movadef y los sobrantes de Sendero Luminoso.

El hoy presidente es, como bien lo definió su expremier Guido Bellido, un “sindicalista básico” al cual se le puede ordenar que se mande un clavadito en el cemento de la Av. Abancay –”tírate, Pedro”–, pero que, cuando debía negociar con el gobierno los reclamos económicos de los huelguistas, era evidente que no sabía ni sumar, una deficiencia que Castillo ha demostrado con creces durante su aún breve mandato.

Pero, en realidad, lo que buscaba esa huelga manejada por el Fenate no era reivindicaciones para los maestros, lo cual se evidenciaba en la negativa de los huelguistas a aceptar los ofrecimientos en plan de rendición de un gobierno agobiado, sino defenestrar al Sutep para tomar el control del sindicato de maestros.

Cinco años después, por esos accidentes de la vida, Castillo llegó a la presidencia, y lo primero que hizo el entonces ministro de trabajo de obvia conexión con Sendero Luminoso fue legalizar al Fenateperú.

Y como revela la crónica publicada por Carlos Páucar ayer en La República, el martes pasado, en reunión con el ministro de educación Rosendo Serna, se llegaron a acuerdos con el gobierno para el control de la Derrama Magisterial por parte del Fenate, lo que le permitirá a este gremio no solo la revisión del currículo, sino apoderarse del capital de la DM que bordea los 3 mil millones de soles. Provecho.