Diálogo por la transición

La transición como un punto de encuentro entre el diálogo fructífero y la necesaria reforma política es el planteamiento de los obispos de la Iglesia católica, que se suman así a las diferentes iniciativas que, desde la sociedad civil, buscan encontrar un camino que evite el desborde y propicie una solución a la crisis política que nos afecta.

Los obispos reunidos en un cónclave nacional han realizado un diagnóstico del momento político en el que se han profundizado las necesidades económicas de cada vez más vastos sectores de pobres y pobres extremos, mientras se agudiza el clima de indiferencia y de hartazgo de la población, frente a la cada vez más extendida corrupción.

Califican de grave descomposición el contexto peruano, en el que el enfrentamiento entre el Legislativo y el Ejecutivo ha ido desgastando la institucionalidad y ha sumido al país en un caos que afecta a los ciudadanos y en el que el entrampamiento agota los recursos de la propia democracia.

Por ello proponen que se impulse un diálogo mediante los mecanismos constitucionales entre los poderes del Estado, dirigidos a concretar una salida viable, negociada, y que nos encamine a la transición que abra nuevas posibilidades de recambio.

Es evidente que la urgencia de esta transición debe ir aparejada de las reformas que se requieren para evitar que se repitan los defectos y vicios que nos han conducido a este punto, y que refuerzan la necesidad de contar con un nuevo marco legal que devuelva la política a los ciudadanos.

Superar la crisis es evidentemente un esfuerzo común que requiere el concurso de las organizaciones y colectivos que resultan siendo la reserva moral en tiempos convulsos. Los obispos católicos así lo demuestran hoy, tal como lo hicieron en cada una de las ocasiones en que la patria demandaba su concurso.

Mediante su cuenta de Twitter, Monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, realizó una importante invocación “a las más altas autoridades del país a respetar la libertad de prensa, que es uno de los pilares de la democracia. Así mismo, solicitamos a los medios de comunicación que informen y opinen con veracidad, honestidad y respeto”.