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Memoria digna: las madres de Anfasep

“‘Somos quechuahablantes, somos personas que no hemos ido a la universidad. Por esa razón [los políticos] se burlan de nosotros’, me dice la Sra. Adelina”.

En un video, Patricia Chirinos, congresista y tercera vicepresidenta del Congreso del Perú, está en Ayacucho, parada delante de un horno abierto, el “más grande y más antiguo de todo el Perú”, asegura. Llamas largas flamean dentro del horno. “¿A quién meterías ahí?” Pregunta. “Los corruptos”, responden varias personas.

Cientos de personas fueron incineradas en hornos construidos por los militares en las afueras de la base militar Los Cabitos a mediados de los años 80. En 2017 dos exmilitares fueron condenados por esas atrocidades.

La congresista no puede decir que no sabe lo que simboliza un horno para estas víctimas. Poco antes de la aparición del video, ella visitó a las mamás de la Anfasep, organización que desde hace 38 años busca verdad, justicia y reparación digna para los familiares de los detenidos-desaparecidos.

Adelina García Mendoza, presidenta de la Anfasep, me contó que ella recibió a la congresista. “Ella es quien nos ha buscado”, me contó. Le dio a la congresista un tour guiado del museo, un testimonio de los años más oscuros del conflicto armado interno.

También le expresó las dificultades que enfrentaban para terminar de construir el Santuario de la Memoria La Hoyada, el lugar en las afueras de Los Cabitos donde encontraron los hornos, los restos de 109 personas, y toneladas de cenizas. “Le hice presente que tantas mamás han muerto sin ver el Santuario de la Memoria, sin encontrar a sus esposos, sus hijos”. La congresista se ofreció para ayudar con la construcción del santuario. Cuando vio el video de la congresista, Adelina se sintió decepcionada. Indignada.

“Somos quechuahablantes, somos personas que no hemos ido a la universidad. Por esa razón [los políticos] se burlan de nosotros”, me dice la Sra. Adelina. “Pero somos iguales. Ellos deben ponerse en nuestro lugar”.

Zósimo Tenorio es el nombre del esposo de la Sra. Adelina. Fue secuestrado de su casa por militares la noche del 1 de diciembre de 1983. Desde entonces no sabe donde está.

“Yo sabía que estaba detenido en [Los Cabitos]. Pienso que tal vez fue quemado en ese cuartel. Igual que el hijo de la Sra. Angélica”, me cuenta Adelina, haciendo referencia de la primera presidenta de Anfasep, Angélica Mendoza de Ascarza, quien falleció en 2017 sin encontrar a su hijo Arquímedes. “Muchas personas desaparecieron, como si los hubiera tragado la tierra”.

Es una de las 21.000 personas que fueron detenidas y desaparecidas en el Perú durante el conflicto armado interno.

La congresista Chirinos manipuló a los integrantes de la Anfasep y defenestra la memoria de las víctimas del conflicto armado interno. Por ello, debe recibir una sanción mayor de la demostrada hasta el día de hoy.

Jo-Marie Burt

Doctora en ciencia política por Columbia University. Profesora en George Mason University y Asesora Principal de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), investiga sobre violencia política, autoritarismo, derechos humanos, y justicia transicional en América Latina.