¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?

El paciente cero

El 28 de setiembre no falleció ningún limeño por COVID-19. Pero mantengamos la prevención.

Lima registró cero fallecidos a causa del COVID-19 el 28 de setiembre. En el transcurso de la semana, Ayacucho, Ucayali y Tacna tampoco registraron pérdida de vidas. Es una muy buena noticia que da esperanza y alienta, pero que debe ser recibida con prudencia. No obstante, de ninguna manera significa que se pueden bajar los brazos y dejar de tomar medidas preventivas. Doble mascarilla y distancia social como mínimo.

Otro dato sumamente importante es que de los 8 fallecidos a nivel nacional, 7 no estaban vacunados. Por eso, la intensificación de la campaña de vacunación debe ser priorizada. Sin duda, estas cifras que van a la baja en estos últimos días van de la mano con la agresiva campaña de vacunación que se extiende a lo largo del país y cada vez reduce más la edad de los grupos etarios atendidos.

Esta es la información actualizada. Avance de la vacunación a nivel nacional al 28 de setiembre: Tacna sigue vacunando a mayores de 12 años; Tumbes, Cajamarca, La Libertad, Huánuco, Pasco, Junín, Ucayali, Huancavelica, Ayacucho, Arequipa, Moquegua y Puno, a mayores de 18; Lambayeque, Áncash y Apurímac, a mayores de 20; Lima, a mayores de 21; Ica y Amazonas, a mayores de 23; San Martín y Madre de Dios, a mayores de 25 años; Piura, a mayores de 27 años; Loreto y Cusco, a mayores de 30 años.

Es interesante el dato que revela que Puno es la región con menos vacunados y la que registra el más alto número de fallecidos, sin incluir las cifras de Lima. Una comprobación más de la línea que une a la vacuna con la baja mortalidad.

No podemos dejar atrás la tragedia que nos ha tocado vivir como civilización. Casi 5 millones de fallecidos en el mundo nos muestran que la lucha no ha terminado y que aún hay mucho camino por andar. Empezando por mantener el ritmo de la vacunación, que al 22 de setiembre muestra que se han aplicado 6 mil millones de dosis de vacunas.

Hay tres países latinoamericanos –junto con otros diez del hemisferio norte– cuyo promedio es 150 dosis por cada 100 personas (Cuba, Uruguay y Chile), les siguen Brasil, Panamá y Argentina. En la mitad del cuadro figuran Colombia, México y Perú con 75 dosis por cada 100 o cerca de ese promedio. Y el triste caso de Venezuela, Guatemala, Nicaragua y Haití, que –junto con otros países de África– han colocado menos de 25/100 dosis y están en la cola.