Mensaje esperanzador
Medidas concretas que requieren de un buen equipo de gobierno para realizarlas.
Esperanzador. Esa es la palabra que define el mensaje presidencial pronunciado en la toma de mando por el nuevo presidente del Bicentenario. “Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino, una persona que pertenece como muchos de los peruanos a los sectores oprimidos por tantos siglos”, dijo Pedro Castillo, en una justa reivindicación de su origen y la trascendencia de su mandato a los 200 años de la Declaración de la Independencia.
El mundo rural se ha dado la mano con el mundo urbano en un mensaje en el que se amalgamaron promesas para sectores específicos como las poblaciones de los Andes y las ciudades. A los peruanos menos favorecidos se les ofreció empleo, mayor conectividad, trenes, carreteras y caminos rurales, programas específicos para los trabajadores agrarios y para las mujeres emprendedoras.
También se prometió más acceso al crédito, mejores servicios bancarios con un Banco de la Nación más presente, acceso a internet como un derecho, cobertura de salud, más hospitales y protección social más integral, además de una mayor atención a la educación básica, con énfasis en la primera infancia.
Entre las priorizaciones se estableció la atención de la pandemia y el compromiso de seguir desarrollando con celeridad los programas de vacunación hasta alcanzar el 70% de la población ya inmunizada a fin de año. Además, la inmediata atención a los centros básicos de salud primaria para garantizar que se activen y alcancen su máximo potencial.
La reactivación de la economía pasará por medidas más dirigidas a la recaudación fiscal, a una mayor articulación entre gobiernos nacional, regional y local que se traducirá en mejores compras públicas y más transparencia. En la parte referida a las medidas anticorrupción, anunció que también los empresarios que han incurrido en estos delitos recibirán sanciones.
Las dos medidas más efectistas y que han provocado una mayor reacción de la población están referidas al servicio militar para todos los jóvenes que no estudien ni trabajen y el cambio de la sede de Palacio de Gobierno como centro operativo de la labor del presidente y el primer ministro. Ahora será un museo de las culturas, en homenaje a este encuentro entre los dos mundos, rural y urbano.
La nueva Constitución es un compromiso en el que se propone formalizar el respaldo popular mediante referéndum, así como la elección de la asamblea constituyente con mayor representación social, respetando el marco legal y dándole potestad al Congreso actual.
Obviamente, se requiere materializar las propuestas en acciones sectoriales de la mano de buenos técnicos con mucha empatía. El gabinete será el primer ejercicio de realidad del presidente Castillo para llevar adelante su proyecto. Llevar adelante una idea en una dirección requiere un buen equipo.
