Guarden los machetes
La tensión actual no se va a solucionar alentando la histeria.
En tanto dure la tensión de la revisión del conteo electoral, sería oportuno y sano que los candidatos instruyeran a sus simpatizantes que se guarden la agresividad y no provoquen histeria. No es prudente que se exhiban machetes en una movilización por la capital del Perú porque el mensaje alienta la especulación y el temor.
Aunque se trata de un elemento propio del trabajo agrícola, su exhibición no aporta nada y, por el contrario, genera reacciones que le hacen daño a la opción que defienden. El profesor Pedro Castillo debería buscar la reconciliación nacional y que no se ahonde más la distancia entre la mitad del país que votó por él, y el otro 50% que lo hizo por miedo a él. Ahora es cuando se requiere trascender el momento actual y plantearse un escenario distinto, que promueva diálogo y concertación de cara al futuro.
Siendo el candidato hasta el momento con más votos y que mantiene el primer lugar tanto en primera vuelta como en segunda, su responsabilidad ahora es convencernos de su capacidad de liderazgo y de gobierno, para lo que requiere no el ruido de la plaza, sino la actitud reflexiva de la propuesta y la capacidad de escuchar y proponer.
Entendemos que hay un temor generalizado, de uno y otro lado, a que se afecte la voluntad popular y que no se respete el derecho al voto ejercido el 6 de junio último. Las autoridades electorales han dado muestras, hasta el momento, de gran responsabilidad, independencia y autonomía. Sacar adelante un proceso en medio de la polarización existente ha sido una enorme tarea que ya está finalizando y que requiere celeridad, pero también claridad.
El papel de la candidata Keiko Fujimori y su equipo de campaña, emulando a Trump y Bolsonaro, ha sido en todo momento del derrotado a quien se le ha robado la elección. Desde los ataques iniciales al presidente del JNE, Jorge Salas, hasta el misterioso fraude, pasando por la conspiración internacional detrás del temido comunismo, todo forma parte de un guion que se está reproduciendo a pie juntillas.
o obstante, también el derecho al zapateo tiene su límite y llegará el momento en que, a regañadientes, se tendrá que aceptar la realidad. Ganadores y perdedores tendrán que aceptar el resultado final. Hasta ese momento, será mejor guardar los machetes.
