El consenso que esperamos

Los candidatos presidenciales que compiten para la segunda vuelta han reiterado su búsqueda de consenso, aunque aún hay pocas evidencias de que realmente están interesados en lograrlo.

Empecemos por Pedro Castillo, quien parece más interesado en buscar coordinar con las bases sociales que con las dirigencias de las organizaciones políticas.

La propia Keiko Fujimori ha nombrado a Luis Galarreta, secretario general de su partido político, como el operador político autorizado, mientras ella busca autorización judicial para emprender una gira nacional y obtener más exposición mediática y contacto directo con sus potenciales votantes.

Por el momento, la candidata del fujimorismo ha recibido adhesiones personales como la de Mario Vargas Llosa y también el respaldo de Rafael López Aliaga, pero aún no se inicia la ronda de reuniones y encuentros bilaterales que deben sostener los candidatos con las fuerzas políticas, gremios e instituciones en estos más de 45 días que faltan para el 6 de junio.

La concertación y búsqueda de consenso no solo es un paso necesario para ampliar el respaldo de las candidaturas en procura del triunfo electoral, sino también lo es para dotar al país de la gobernabilidad necesaria para sostener al régimen que resulte ganador. Por ello, una pregunta de la encuesta de Ipsos del domingo último era acerca de la capacidad de negociación de cada candidato con el Congreso. Y Keiko Fujimori se percibía como la más capaz de establecer negociaciones, tender puentes y arribar a acuerdos.

También los diez partidos que integran el nuevo Congreso tendrán la necesidad de concertar entre ellos, y concertar con el Ejecutivo; para evitar la inestabilidad política que ha caracterizado al último lustro, en el que se han sucedido 4 presidentes de la República y se ha cerrado en una ocasión el Parlamento nacional.

Esta es una buena oportunidad para consolidar una apuesta al futuro si es que los candidatos permiten que se encuentren fórmulas de consenso para el nuevo periodo que se abre en el bicentenario. Habrá que ver si tanto Pedro Castillo como Keiko Fujimori entienden que la democracia es el equilibrio y el arte de la negociación y no la palabra hueca y sin sentido que ofrece sin convicción y actúa con prepotencia.