Hilar fino

Las protestas en Ica y en el norte revelaron el abuso de las empresas agroexportadoras contra sus trabajadores, no obstante el significativo crecimiento de sus ganancias, incluso en pandemia. Atendiendo esas protestas, la mayoría del Congreso derogó la ley de promoción agraria y el presidente Sagasti señaló que no observaría esa decisión. Horas después del mensaje presidencial se inició el desbloqueo de la Panamericana en sus tramos norte y sur.

El caso ha sido una muestra de lo que se puede lograr cuando Ejecutivo y Legislativo funcionan en consonancia con el fin de resolver problemas vitales del país. Se ha dejado de lado el enfrentamiento entre dos poderes del Estado, alimentado por apetitos políticos particulares, como sucedió en los últimos tres años.

El presidente Sagasti ha entendido que, en su breve gobierno, debe haber prudencia en el manejo de la cosa pública y buena comunicación entre las partes para atender los problemas de un país abatido por la crisis sanitaria y con un embalse de reclamos laborales y sociales postergados por las anteriores administraciones.

En su informe de octubre de este año, la Defensoría del Pueblo reportó 191 conflictos en el país, de los cuales 144 están “activos” y 47 permanecen “latentes”. El Ejecutivo y el Congreso deberán hilar fino para arribar a la más adecuada solución.

Y los azuzadores de falsos conflictos deben dejar en el desván sus intereses políticos y apetitos electorales porque serán identificados y rechazados por la ciudadanía. Los peruanos estamos en lucha común contra la crisis sanitaria y económica que exige de todos entrega y unidad.