¿Cuándo se podrá retirar la CTS?

Una carta de Eduardo Mazzini

"¿Cómo podría ser de otro modo? El Perú republicano nació cantando, bailando, comiendo y bebiendo".

Hola, Mirko:

Tu artículo “Poesía Patriótica” de hace unos días me llevó a pensar en la vigencia del tema “patria” en la música popular. Ese “patriotismo como relación existencial en la experiencia personal de lo peruano”, como dices, se da en nuestra música criolla de manera más persistente (y más optimista) que en la poesía.

Algunos ejemplos: Augusto Polo Campos lo expresó en tres composiciones muy populares: “Y se llama Perú”, “Contigo Perú” y “Así es mi tierra”. Manuel “Chato” Raygada compuso “Mi Perú”, también de amplia audiencia; Óscar Avilés jaraneó con “Canto a mi tierra” (marinera y resbalosa); Carmen Flórez lo hizo en un bello triste con tondero, “A mi Patria”.

A César Miró lo ganó la nostalgia en su célebre “Todos vuelven”, Chabuca Granda vio en el Perú a su “Bello Durmiente”; Alicia Maguiña cantó “Viva el Perú y sereno”; Luis Abelardo Núñez (cuyo nombre completo era –¡nisei!– Luis Abelardo Takahashi Núñez) hizo “Embrujo”; Boris Ackermann –rumano cuya familia llegó al Perú huyendo de la persecución nazi– cantó “¡Soy Peruano!”. Otro extranjero (¿?), Paolo Beccaria, italiano él, no le cantó explícitamente a la Patria pero la adoptó en su nombre artístico: Pablo de los Andes.

El tema no es nuevo: Claudio Rebagliati llevó a la sinfonía su “Rapsodia Peruana. Un 28 de julio en el Perú”, con los temas patrióticos populares cantados con entusiasmo en las Fiestas Patrias. Las dolorosas secuelas de la Guerra con Chile produjeron las dolidas notas de “Las Cautivas”. Más persistente en ese dolor fue Federico Barreto, “el poeta del cautiverio”, pero de su poesía patriótica solo llegó al canto “Mi patria y mi bandera”, convertido en himno del Colegio Guadalupe.

¿Cómo podría ser de otro modo? El Perú republicano nació cantando, bailando, comiendo y bebiendo. Antes de que, por encargo de San Martín, Bernardo Alcedo y José de la Torre Ugarte compusieran nuestro “Somos libres”, ellos mismos habían creado otro himno, el no oficial, el popular, “La Chicha”, cuyo estribillo repite: “¡Patriotas, el mate de chicha llenad, y alegres brindemos por la libertad!”.

Es un canto que invita al baile, a la bebida, al buen comer, a la alegría, porque en eso consiste, en buena hora más que en nociones filosóficas o sociales, nuestro concepto de “libertad”. ¡Salud!

Eduardo

La República

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