Rebrotes

“Dicen que la vuelta a la cuarentena puede ser más dura que la primera vez”.

El Fuenlabrada es un equipo madrileño de fútbol de la segunda división profesional. Hace una semana viajó a Galicia para jugar un partido decisivo contra el Deportivo la Coruña. Era la última fecha del campeonato y, mientras los gallegos necesitaban un triunfo pues se jugaba la baja a tercera, los visitantes querían garantizar su clasificación a los play-offs de ascenso a primera.

El lunes por la mañana, su plantilla tomó un vuelo chárter que lo llevó a A Coruña. Siguiendo el protocolo sanitario, 48 horas antes del partido la plantilla del Fuenlabrada se sometió a pruebas para descartar el Covid-19. Arrojaron cuatro positivos que quedaron al margen de la expedición: un futbolista y tres trabajadores del club.

La Liga no informó a las autoridades sanitarias y permitió que el equipo abandonara Madrid. En el avión viajaban al menos otras seis personas contagiadas de coronavirus, que todavía no lo sabían. Solo cuando el equipo estaba concentrado en su hotel y a falta de un par de horas para el partido, la información comenzó a hacerse pública. Las autoridades deportivas decidieron suspender el partido y la alcaldesa de La Coruña se encontró de golpe con un posible brote de coronavirus en pleno centro de la ciudad.

Este caso, que pareciera anecdótico, es uno más dentro de una larga carrera de negligencias, errores y desafortunadas casualidades que han ocasionado más de 280 rebrotes activos de Covid-19 en toda España. En un país que pensaba haber superado el horror del confinamiento, con un número de fallecimientos que bordeó los mil en algunas jornadas, el fuerte repunte de los contagios (971 en las últimas 24 horas) ha hecho que las personas vuelvan a mirar al siniestro contador de infectados y muertos diarios.

Los rebrotes de coronavirus que se han registrado en países de Europa y Asia, como Alemania, Gales, China, Corea del Sur han obligado a las autoridades a tomar medidas restrictivas, que van del retroceso en la desescalada o la imposición de cuarentenas para viajeros que llegan de esos destinos, hasta la vuelta a la indeseable confinamiento de las comunidades más golpeadas.

Dicen que la vuelta a la cuarentena puede ser más dura que la primera vez. Una vez que hemos recuperado nuestra libertad, que hemos vuelto a las calles, a comenzar la andadura hacia algún nivel de normalidad, retroceder los pasos para de nuevo encerrarnos en nuestras casas resulta todavía más traumático: sabemos lo duro que es y esperamos no volver a pasar por un trago tan amargo. Pero es algo que nadie puede descartar y hay que estar mentalizados.

Raúl Tola

El diario negro

Raúl Tola. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.