Bancos y clientes
Decisiones realistas y legales.
El Congreso debate la posibilidad de que por ley se congelen las deudas bancarias por 90 días sin intereses, una discusión que previamente será debatida con el Ejecutivo. El propósito de la mayoría de miembros de la Comisión de Defensa del Consumidor es establecer un período de gracia en el que no se pagan el capital, interés compensatorio, interés moratorio, cualquier tipo de penalidad, comisión o gasto, y que la deuda sea refinanciada entre 5 años a más. Este modelo reza el predictamen al que tuvo acceso este diario.
De convertirse en ley, esta medida regiría para todo tipo de préstamos, de empresas y de personas, y alcanzaría a los bancos, pero no a las cajas municipales ni a las entidades microfinancieras.
Es cierto que toda medida que implique una cesación de pago de deuda conlleva el riesgo de desfinanciar al acreedor, especialmente en el caso de las entidades financieras cuyas operaciones se solventan únicamente con el ahorro. Desde ese punto de vista, partir del criterio de excluir de toda facilidad a las cajas y las financieras es un avance, aun cuando los deudores de estas instituciones serían “castigados” por recurrir a créditos de estas entidades de volumen pequeño y medio.
Sobre los bancos peruanos debe tomarse en cuenta que el spread bancario, la diferencia entre la tasa activa y la pasiva, es notoriamente uno de los más altos de la región. El costo final del crédito en el Perú es el triple que el de Chile, y aún más oneroso en el caso de los créditos de consumo, una situación reiteradamente ignorada por el sistema bancario y tolerada por sus entidades reguladoras durante muchos años.
Un proyecto acotado a las deudas bancarias ya no tiene frente a sí el problema del perjuicio a las cajas y las financieras, el actual argumento expuesto por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). Coloca la discusión en dos ámbitos inseparables, la intervención del Estado en la evolución de los intereses crediticios y los derechos de los consumidores que deben ser abordados en el contexto de una dura crisis.
La SBS, que representa los intereses de los bancos y los clientes, afi rma que se encuentra elaborando alternativas para mitigar en este punto los efectos de la crisis. Sin embargo, pasados tres meses de la declaratoria de la emergencia, resulta inexplicable que no haya encarado con realismo y legalidad la excesiva onerosidad de las prestaciones.
