Policía de la moral: ¿cómo funciona y por qué se ordenó desmantelarla tras protestas en Irán?

Luego de más de dos meses de protestas en Irán por la muerte de la joven Mahsa Amini, quien se encontraba en custodia de las autoridades por supuestamente haber violado el código de vestimenta islámico, el país anunció la abolición de la polémica policía de la moral.

El anuncio fue brindado por el fiscal general de Irán, Mohammad Jafar Montazeri, quien declaró como disuelta las brigadas que se encargaban de cumplir el estricto código de vestimenta del país, según informó la agencia de noticias ISNA.

“Esa Policía no tiene nada que ver con el Poder Judicial”, señaló Montazerí al realizar el anuncio por medios iraníes, en lo que los analistas consideran un modo de ceder ante las manifestaciones populares, lideradas en su mayoría por mujeres, que se presentan desde el mes de septiembre y las cuales han dejado más de 300 personas muertas.

¿Qué es la Policía de la moral y quiénes la conforman?

La Policía de la moral consiste en un escuadrón de presencia importante en la vida diaria de Irán y su labor consiste en implementar las estrictas interpretaciones de la moralidad islámica.

Esto parte de la ley de obligatoriedad del velo que tiene el país, el cual establece desde 1983 que tanto las mujeres iraníes como las extranjeras, independientemente de su religión, tienen que cubrirse el cabello con un velo y llevar ropa holgada en público. Y aunque desde esta época ya se contaba con un control sobre el estatuto, no fue hasta el mandato del ultraconservador presidente Mahmud Ahmadineyad (de 2005 a 2013) que se creó oficialmente la Policía de la moral o Gasht-e Ershad.

En general, trabajan en equipos de seis personas, cuatro son hombres y dos mujeres y se ubican en lugares muy concurridos como centros comerciales; sin embargo se estima que hay miles de personas encubiertas reportando a la Policía de la moral desde diferentes lugares.

Entre las causales por las que una mujer puede ser detenida esta el no llevar el hiyab o su uso incorrecto de este al mostrar demasiado su cabello. También se prohíbe la ropa corta o ajustada, el uso ‘excesivo’ de maquillaje, portar colores muy brillantes, vestidos que dejen ver las rodillas o jeans rasgados.

Las mujeres son liberadas, solo si son “recibidas” por un familiar que sea varón. En algunos casos pueden recibir multas, penas de flagelación o, incluso, ser condenas a prisión.

El inicio de las manifestaciones

Las multitudinarias protestas que sacudieron Irán tuvieron como inicio la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, quien el 16 de septiembre, tras haber permanecido tres días en la capital, Teherán, detenida por la Policía de la moral debido a, aparentemente, haber violar el código de vestimenta de las mujeres de la República Islámica, ya que no aplicó “el uso adecuado del velo”.

Estas manifestaciones han marcado un precedente, ya que nunca en la historia del país se ha dado algo parecido y sobre todo durante tanto tiempo. De esta manera, han sido sobre todo adolescentes y jóvenes mujeres quienes salieron a rechazar el uso obligatorio del velo, así como pedir el fin del régimen islámico.

Las mujeres iraníes mostraron actos de desobediencia civil, en la que se quitaron el velo y lo quemaron en público, se cortaron en pelo y caminaron vestidas de modo occidental en las calles de su país.

Por su parte, el estado señaló que las causa de muerte de la joven se debió a una condición médica previa a su arresto, una versión que su familia rechazó, afirmando que recibió golpes durante su detención.

Estas movilizaciones han dejado más de 300 personas fallecidas, aseguró el comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, el general Amir Alí Hayizadeh, dato que difiere del brindado por Human Rights Activists, organización que calcula que 451 manifestantes fallecieron debido a la fuerte represión policial.

Iraníes dudan sobre la medida

Opositores y activistas de los derechos humanos contra el régimen islámico han recibido la noticia con escepticismo, ya que el anuncio aún no ha sido oficializado por el ministerio del Interior ni ha sido transmitido por el canal estatal.

“No debemos dejarnos engañar por las maniobras que emplea la República Islámica en momentos de desesperación, ya que podrían volver con otras políticas y medidas restrictivas”, dijo el periodista y bloguero iraní, Omid Memarian.

A esto se suma que el anuncio del fin de la Policía de la moral se ha incluido el del uso del hiyab, por lo que se ha vuelto convocar manifestaciones. “Es cierto que una de las reivindicaciones es el final del velo obligatorio. Pero la principal demanda es la abolición del régimen”, señala Nachmil Abdi, mujer iraní de 30 años que debe llevar el pelo recogido en un moño.

Con información de la agencia de noticias AFP.