Niña muere en la selva del Darién: sus padres no soportaron el dolor y se quitaron la vida
El tapón del Darién, límite entre Panamá y Colombia, es una inhóspita selva por donde cada año miles de migrantes transitan hacia Estados Unidos en busca de una nueva oportunidad.
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Cuatro migrantes venezolanos fallecieron en la última semana intentando cruzar la selva del Darién, frontera entre Colombia y Panamá. Entre las víctimas mortales, se encuentra una menor de edad, cuyos padres no aguantaron el dolor de la pérdida y se quitaron la vida.
“En la última semana, hemos confirmado el fallecimiento de cuatro migrantes venezolanos en la selva del Darién y una refugiada en la frontera de Bolivia con Chile”, publicó el opositor David Smolansky en su cuenta de Twitter.
Smolansky contó a la agencia EFE que pudo confirmar esta información tras verificar con autoridades, sociedad civil y periodistas a través de una oficina de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes venezolanos, que se encarga de coordinar.
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Además, detalló que los muertos en la selva del Darién, entre los que hay una menor de edad y un funcionario policial, provenían de los estados venezolanos de Mérida, Falcón y Carabobo.
En diálogo con el canal argentino Todo Noticias (TN), una joven migrante venezolana, quien sobrevivió al horror de atravesar la selva del Darién, relató: “Hubo una niña que se le cayó en el río a la mamá, se mató y los papás terminaron (quitándose la vida)”.
A través de un reportaje realizado por TN, se exhibió la fatídica ruta que siguen los migrantes, y algunas de estas personas compartieron su experiencia.
“Aquí se pone a prueba la mente (…). Mientras tú no tengas mente positiva de seguir adelante, se va a agotar tu cuerpo (…). El que quiere puede”, manifestó un hombre al comienzo de la travesía.
No obstante, varios rompieron a llorar al salir del corredor limítrofe, incluida una venezolana, quien sostuvo que el recorrido fue “feo”, peor de lo que ella había imaginado.
“Nunca pensé. Me aventuré, pero sin pensar que era una cosa tan fea y tan dura. Demasiado dura, no se lo deseo a nadie (…). Es una cantidad de personas que se murieron, que pudimos haber sido nosotros”, expresó.
“El Darién no se lo deseo a nadie, es duro”, indicó otro migrante, también entre lágrimas.
“Eso una fue locura, hermano. Vimos personas morirse, personas infartadas. Niños, mujeres. Padres ahorcándose porque se les morían los niños. De todo, muchas locuras. El momento más duro fue cuando pasamos esas montañas y caminábamos sin comida y sin agua. No vengan con sus hijos”, insistió.
Reacción de Human Rights Watch
Por otra parte, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció que las restricciones de visa impuestas por países norteamericanos y de Centroamérica a los venezolanos han generado un incremento significativo de las personas que cruzan la arriesgada selva.
“La cantidad de venezolanos que cruzan el tapón de Darién hacia el continente norteamericano se disparó durante el último año, ya que los países impusieron restricciones de visado, lo que dificulta que los venezolanos viajen en avión a México y Centroamérica”, denunció HRW en un comunicado citado por el portal Monitoreamos.
“Las personas que huyen de las crisis de derechos humanos en los países de la región deben tener una forma segura y ordenada de buscar protección en el extranjero”, señaló Tamara Taraciuk Broner, directora interina para las Américas de Human Rights Watch.
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“Los líderes que firmaron recientemente la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección deben honrar su compromiso revirtiendo urgentemente las medidas de inmigración que obligan a las personas a realizar cruces peligrosos”, destacó.
El tapón del Darién, una inhóspita selva, es utilizado por miles de migrantes procedentes de todo el mundo en su tránsito hacia Norteamérica. Por sus características naturales, propias de una jungla, y la presencia de grupos armados, está considerada como una las rutas más peligrosas del mundo.
Este año han atravesado el Darién más de 46.000 migrantes irregulares, la mayoría haitianos y venezolanos, que viajan hacia EE. UU. o Canadá en busca de mejores condiciones de vida, en medio de un aumento del flujo migratorio regional, de acuerdo al reporte oficial.
Según la última actualización del último 12 de julio de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), 6 150 000 personas, aproximadamente, han abandonado el país caribeño, de las que 5 090 000 viven en América Latina y el Caribe.
Con información de EFE.
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