Indemnizarán con US$ 38.000 a mujer que llevó en su cuerpo una gasa de 60 cm tras cesárea
La negligencia médica ocurrió durante 2009 en un hospital de España y, 2 años después, los médicos descubrieron la gasa en su organismo. La víctima sufrió vómitos y perdió peso.
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La empresa aseguradora del hospital Morales Meseguer, de la ciudad de Murcia, en el sureste de España, tendrá que pagar una indemnización de 34.000 euros (más de 38.000 dólares) a una mujer que por dos años llevó en su cuerpo un ovillo de gasa de 60 centímetros que el personal médico olvidó durante una cesárea.
En 2009, la ciudadana que estaba a punto de dar a luz acudió al establecimiento de salud, donde los médicos decidieron abrir la matriz para extraer a la criatura y olvidaron en su organismo una banda de tejido.
La madre llevó el ovillo de gasa durante más de dos años, hasta que se lo descubrieron en 2011, según reveló el periódico 20 Minutos.
La víctima de la negligencia médica, que llevó el caso a los tribunales, aseguró que sufrió vómitos, dolores en el costado e incluso perdió 15 kilos de peso.
En enero del 2021, un juzgado de Primera Instancia dictó una condena en la que sentenció a la aseguradora del hospital a pagar la citada cantidad, además de los intereses legales aumentados en el 50%.
La demandada presentó un recurso en el que argumentaba que no estaba demostrado que el objeto hubiera sido olvidado durante esa intervención quirúrgica y alegó que pudo haber ocurrido en 2003, cuando la mujer se sometió a una primera cesárea, detalló el medio local.
Ahora, el tribunal de la Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado la apelación y señaló que tanto el perito designado por la parte demandante como el elegido por el juzgado “coincidieron, de forma categórica y contundente, al asegurar que la gasa o elemento olvidado en el interior del cuerpo de la paciente procedía de la intervención realizada en 2009″.
En este sentido, el fallo indicó que es altamente improbable que esa incidencia hubiera sucedido en 2003, ya que no presentó síntomas antes de 2009.
Además, sostuvo que, de haberse producido antes ese olvido, difícilmente habría pasado desapercibido en la segunda cesárea debido al tamaño del elemento.
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