Save The Children busca fortalecer emprendimientos de migrantes venezolanos

Save The Children está al frente de un programa de ayuda humanitaria para la comunidad venezolana denominado ‘Asistencia para el bienestar e inclusión de familias migrantes y refugiadas en el Perú' con el propósito de garantizar condiciones dignas.

En la actualidad, el programa busca que más de 26.000 migrantes, refugiados y desplazados venezolanos, especialmente, niñas, niños y adolescentes, en situación de vulnerabilidad, accedan a alimentación, vivienda y transporte.

La mayoría de los ciudadanos venezolanos que ingresan al país huyen de una grave crisis humanitaria y están en condiciones de vulnerabilidad. Es por ello que la organización internacional desarrolla un componente que se titula: Medios de vida, cuyo objetivo es mejorar la empleabilidad y las condiciones para la generación de ingresos de los beneficiarios a fin de que mejoren sus habilidades y capacidades.

Además, está planteado que al menos 1.000 ciudadanos venezolanos y venezolanas puedan acceder a un capital semilla a través del concurso Mi pana, ¡emprende!.

Sandra Marcos, gerente de Proyecto de Ayuda Humanitaria, conversó con La República sobre la iniciativa de asistencia. “Nosotros tratamos de apoyar y de ayudar a las familias venezolanas más vulnerables en el país, sobre todo recién llegadas, para poder asegurarles el acceso a la alimentación, alojamiento y vestido por tres meses”, comentó.

Para Save The Children, es importante que las familias que forman parte del programa Medios de Vida tengan un soporte que les permita establecerse de manera segura en el país que los recibe.

Por otra parte, el programa que asigna un capital semilla a emprendedores o aquellos que tenga una idea de negocio resulta efectivo y exitoso cuando las personas tienen garantizado lo básico.

Entre 800 y 1.000 dólares es el capital asignado a las personas, quienes tienen la tarea de presentar el presupuesto y de acuerdo a lo que sea identificado como necesario, será aprobado.

“Este programa fue pensado para hacerlo de manera presencial, pero la pandemia de COVID-19 no lo permitió y fue adaptado a una intervención virtual para asegurar la calidad de nuestro programa. Hemos trabajado muy duro para poder asegurar eso y las personas que están interesadas en pertenecer en este programa pasan por un proceso de capacitación (sic)”, explicó Marcos.

Las capacitaciones que recibirán los seleccionados incluyen temas diversos que buscan fortalecer los emprendimientos. El acompañamiento puede durar entre cuatro y cinco meses hasta recibir el incentivo monetario que será posible si se cumplen una serie de requisitos.

Marcos aseveró que hay unas iniciativas muy interesantes entre la comunidad venezolana que tuvo acceso al programa. Desde vendedores de mascarillas, educadores privados en línea, venta de hamburguesa o hasta personas que se dedican a la belleza.

El proyecto empezó el 15 de junio de 2020 y desde Save The Children planean que sean muchos ciclos más. Otro de los propósitos que lo caracteriza es crear articulaciones entre ciudadanos peruanos o venezolanos para establecer sociedades o una clientela que “genere dinámicas de oferta y demandas interesantes”.