COVID-19: obispos de EE. UU. cuestionan vacuna Johnson & Johnson
Autoridades de la iglesia católica han intervenido para disuadir en los miembros de su comunidad de recibir la vacuna de Johnson & Johnson.
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La conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y al menos seis diócesis de todo el país han declarado en sus redes sociales que tienen preocupaciones morales por la vacuna Johnson & Johnson debido al uso de células cultivadas en laboratorio que provienen del tejido de fetos abortados en la década de 1980.
La vacuna de Johnson & Johnson requiere solo una inyección y puede mantenerse a temperaturas normales de refigerador, lo que facilita su transporte a diferencia de los demás fabricantes de Pfizer, BioNtech y Moderna. Esta inyección es la tercera que se autoriza en EE.UU.
Los funcionarios y los expertos en salud han recomendado a los estadounidenses que reciban la vacuna por la situación que atraviesa el país.
“Si a las personas se les ofrece la vacuna Johnson & Johnson, no deberían decir: ‘No la quiero’”, precisó el mes pasado el Dr. Paul Goepfert, director de la Clínica de Investigación de Vacunas de Alabama. “No estamos en un escenario en el que podamos elegir vacunas”.
La Oficina Doctrinal de la Iglesia Católica Romana y la Congregación para la Doctrina de la Fe expresaron que es moralmente aceptable recibir las vacunas contra la COVID-19 que han usado las líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción, mucho antes de la autorización de uso de emergencia de EE.UU para la vacuna de Johnson & Johnson.
El papa Francisco había recibido la vacuna en el mes de enero y aprobó una nota donde declara que está a favor de esta inyección y explica que el uso de tales vacunas no constituye una cooperación formal con el aborto, del que derivan las células utilizadas en la producción de estas. Sin embargo la nueva declaración de la Conferencia de Obispos lo contradice por “razones morales”.
En un comunicado a CNN, Johnson & Johnson dijo: “Estamos orgullosos de llevar nuestra vacuna COVID-19 al mundo y de contribuir a poner fin a esta pandemia. Nuestra vacuna COVID-19 de inyección única utiliza un vector de adenovirus no infeccioso inactivado - similar a un virus del resfriado – que codifica la proteína del «pico» (S) del coronavirus, y no hay tejido fetal en la vacuna”.
“Podemos fabricar cientos de millones de dosis utilizando nuestro sistema de línea celular diseñado y esperamos poder administrar esas dosis en todo el mundo y ayudar a satisfacer la necesidad crítica”, mencionó la compañía. Mientras, la Casa Blanca rechazó la declaración de la conferencia de Obispos sobre la vacuna de Johnson & Johnson.
Vacunas con células que proviene del tejido fetal
Los fabricantes de vacunas contra la COVID-19 suelen utilizar líneas de células fetales cuando desarrollan una vacuna.
Los fabricantes de Pfizer, BioNtech y Moderna usaron líneas celulares originadas en tejido fetal solo para probar sus vacunas, mientras que Johnson & Johnson lo utilizó para el desarrollo, confirmación y producción, según el Dr. James Lawler, experto en enfermedades infecciosas de Nebraska Medicine.
Lawler manifestó que estas células están a miles de generaciones extraídas del tejido fetal original.
“La compañía desarrolló una vacuna de vector de adenovirus, en la que el adenovirus, que ha sido modificado para no causar enfermedad, transporta material genético con una proteína de pico de coronavirus al cuerpo para que las células de una persona puedan producir la proteína de pico por sí misma y activar su sistema inmunológico contra el virus”, sostuvo Lawler.
Agregó que Johnson & Johnson utilizó la línea de células fetales porque es un estándar industrial bien estudiado para la producción segura y confiable de vacunas de vectores virales.
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