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Construyen hospital en China para 3.000 camas como al inicio de la pandemia

La edificación del centro fue decidida frente al posible desborde de pacientes en Hebei con la llegada del Año Nuevo Lunar, festividad en la que millones de chinos viajan por todo el país.

El repunte de casos reciente ha provocado preocupación debido a la prisa de las personas que planean recorrer largos trayectos para ver a sus familiares por el Año Nuevo Lunar. Foto: AFP
El repunte de casos reciente ha provocado preocupación debido a la prisa de las personas que planean recorrer largos trayectos para ver a sus familiares por el Año Nuevo Lunar. Foto: AFP

En China, una ciudad inició la construcción de un hospital con capacidad de 3.000 camas para afrontar el posible desborde de pacientes, ya que los casos del virus SARS-CoV-2 registraron un aumento antes de la temporada anual de viajes por el Año Nuevo Lunar, celebración tradicional más importante de la nación.

La prensa local mostró este viernes 15 de enero a las cuadrillas mientras nivelaban la tierra, vertían hormigón y armaban habitaciones prefabricadas en una zona limítrofe de Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, foco de infección de los nuevos contagiados.

Esta escena recordó la difundida a inicios de 2020, donde el gigante asiático levantó rápidamente centros de campaña y transformó gimnasios en establecimientos de confinamiento para hacer frente a un brote en Wuhan, donde el coronavirus se detectó por primera vez a fines de 2019.

El registro de más contagios en el norte de China llegó cuando un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se alistaba para compilar información sobre el origen de la crisis sanitaria en Wuhan. El equipo del organismo internacional, que en su mayoría llegó el último jueves, deberá pasar dos semanas en aislamiento antes de poder empezar con las inspecciones de campo.

La gestión de Xi Jinping aprobó la visita del el organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) luego de meses de disputas diplomáticas que dieron lugar a una inusual queja pública por parte de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.

La administración china contuvo, en gran medida, la expansión interna de la enfermedad, pero el repunte reciente ha provocado preocupación a causa de la proximidad de Pekín y la prisa de las personas que planean viajar y recorrer largos trayectos para ver a sus parientes en la festividad del Año Nuevo Lunar.

La Comisión Nacional de Salud informó este viernes que 1.001 pacientes estaban bajo cuidado por el virus, 26 en estado grave. Además, indicó que se reportaron 144 nuevos casos en las últimas 24 horas, de los cuales 90 son provenientes de Hebei. Por su parte, la provincia de Heilongjiang comunicó 43 infectados.

El jueves 14, las autoridades de Sanidad anunciaron el primer fallecimiento por COVID-19 en ocho meses.

China avanza con la campaña de vacunación y usa las desarrolladas por el mismo país, donde fue aplicada a más de nueve millones de personas. También planea que 50 millones más se inmunicen a mediados de febrero.

El inoculante, producido por una subsidiaria de la capital de la farmacéutica local Sinopharm, es el primer autorizado para su uso general en el territorio.

Hasta el momento, el Gobierno chino ha notificado 87.988 casos confirmados y 4.635 decesos.

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