“Se droga y roba, pero yo la amo”: mujer pide ayuda para salvar a su hija de un hombre violento
A raíz de la drogadicción, Natalia Vivas de 26 años también cayó en la prostitución y en las manos de un hombre violento. Su madre, Sandra Telles, dijo que sus cuatro nietos están en situación de calle.
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Hace más de cinco años, una mujer de nombre Sandra Telles pide desesperadamente ayuda para su hija Natalia Vivas de 26 años de edad, quien actualmente vive en Del Viso, Argentina, y que debido a las drogas cayó en la prostitución y también la llevó a cometer delitos. Por ello ha estado varias veces en prisión.
Vivas tiene cuatro hijos. La mayor, de 7 años de edad, fruto de una aventura en su adolescencia, vive con su abuela (Sandra): “Eso lo conseguí porque la nena estaba en situación de calle y necesitaba continuar con su tratamiento médico porque su salud está en riesgo”, señaló.
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“Martina nació con epilepsia. Y como Eduardo le pegaba, quería que estuviera conmigo. Hice la denuncia en Minoridad de Pilar para que se viniera a vivir conmigo”, relató la mujer.
Rubén Eduardo Acevedo, padre de sus tres nietos menores “es expresidiario y drogadicto —aseguró—, y somete constantemente a golpes a mi hija y a los nenes”.
En el Facebook de la Defensoría de Género e Infancia de Derqui, una provincia de Argentina, se realizó una publicación en la que advierten que el hombre es una persona violenta.
“Fue denunciado varias veces, aunque nunca fue detenido. Es peligroso. La fiscal Carballido Catalayud es responsable de que esté libre. Si no hay justicia, hay escrache”, dice la publicación.
La madre de Natalia también dijo que su último nieto está vivo de milagro, luego que su hija llegara, ese día, golpeada y drogada a la maternidad, reseñó Infobae.
Después de un tiempo, “una asistente social fue a ver cómo estaba el bebé y vimos que mis nietitos estaban solos en la calle llorando. Nos contaron que se habían escapado porque el padre le estaba pegando a su mamá”, recordó Sandra.
A pesar de que la joven afectada pidió una orden de alejamiento contra Acevedo, violó la prohibición y le permitió volver a su casa.
“Mi hija quedó a la deriva, están sin sus hijos y con él. Si no la internan va a terminar muerta, ya sea por los golpes de él o por un tiro. Me enteré que el otro día la andaban buscando unos tipos en una moto”, se preocupó.
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