Condenan a prisión a hombre que instaló cámaras en baños de una escuela para grabar mujeres
La policía encontró en su poder más de 76 videos con contenido íntimo de las mujeres que utilizaban el baño, además de imágenes en las que aparecían algunos niños.
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La policía de Inglaterra ha detenido a Mathew Stupples, quien era un cuidador en una escuela primaria, que grababa a mujeres, además de niñas y niños en el baño a través de una cámara escondida que él mismo instaló.
Cuando la policía registró su vivienda, descubrieron una gran cantidad de videos y fotos que el sujeto había registrado de más de 50 ocasiones en las que usaban el baño de dicha escuela.
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Stupples, de 42 años, vivía en la misma escuela de Londres, donde había trabajado como cuidador y personal de limpieza durante casi 15 años. Pero en agosto del año pasado, los trabajadores del establecimiento descubrieron que el acusado había escondido una cámara en uno de los baños de la escuela.
Había escrito en una hoja indicando que el baño estaba malogrado, dirigiéndolas al que tenía la cámara en su interior. A raíz de la denuncia en su contra, el acusado perdió su trabajo y su casa. Se declaró culpable de cuatro cargos de voyerismo y uno por tomar una fotografía indecente a un niño.
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Fue sentenciado a 33 meses de prisión, de los cuales la mitad los pasará detenido, además de una orden de restricción por cinco años.
Anteriormente, Stupples había instalado una cámara similar en el baño de su casa, dentro del terreno de la escuela, desde el cual grababa a dos mujeres mientras se duchaban.
Cuando las autoridades del establecimiento encontraron la cámara, dieron aviso a la policía, pero el acusado negaba haber realizado algún acto de perversión. Cuando fue arrestado también se negó a cooperar con la policía.
Los policías encontraron que la cámara contenía 76 videos y casi 147 mil fotografías, muchas de las cuales fueron sacadas de dichas grabaciones de video.
Además, señalaron que, en una de esas imágenes, se mostraba claramente el rostro de Stupples mientras estaba instalando la cámara en el inodoro.
Mientras sus víctimas y familiares observaban las imágenes durante el juicio, la jueza Alexandra Healy sentenció a Stupples a casi tres años de prisión, de los cuales la mitad cumplirá bajo licencia.
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