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Iba a ser devorado por un cocodrilo: se salvó tras meter un dedo en su ojo

Guardaparques contó que se fue de pesca sin imaginar que pasaría el peor día de su vida.

Un hombre salvó de ser devorado por un cocodrilo realizando una eficaz maniobra con el objetivo de aterrorizar al hambriento animal.

El guardabosque Craig Dickmann contó que se fue de pesca al ‘País de los Cocodrilos’, una remota región al norte de Australia, sin imaginar que pondría en riesgo su vida.

El australiano de 54 años señaló que el saurio de unos 3 metros de longitud lo siguió cuando abandonaba la playa donde pasaba el fin de semana.

“Cuando me volví, lo primero que vi fue su cabeza que venía hacia mí”, dijo a la prensa.

El animal se abalanzó y le mordió una pierna. “El ruido del chasquido de sus mandíbulas me perseguirá siempre”, contó desde la cama de un hospital en la ciudad de Cairns, en el estado de Queensland.

Craig Dickmann afirmó que luchó contra el reptil, cuyo propósito era arrástralo hacia el agua.

Sin embargo, a la víctima no se le ocurrió mejor idea que meter el dedo al ojo del caimán porque era la única parte blanda que tenía, logrando liberarse y escapar del lugar.

“Sus ojos se retractaron bastante y cuando vas bastante profundo puedes sentir el hueso por lo que apreté lo más que pude”. Además, recordó que lo empujó lejos de él y se deslizó hacia el agua.

Tras su riesgoso enfrentamiento, Craig Dickmann dijo que quedó con las manos y piernas desgarradas, pero no dudó en subirse a su camioneta y conducir por 45 minutos hasta llegar a su casa.

Es común encontrar a estos reptiles en Australia debido que son una especie protegida por el Gobierno desde 1970.

Según las autoridades, el último ataque tuvo lugar en enero de 2018 en el Estrecho de Torres mientras que la última víctima mortal se produjo en octubre de 2017 en Port Douglas.

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