Fue por una cerveza y terminó pagando 68 mil dólares
Peter Lalor, un turista australiano acostumbrado a no pagar más de diez dólares por un trago, no creyó que su estado de cuenta sería tan aterrador tras su paso por el bar de un hotel.
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¿Quién no ha querido tomarse una cerveza tras un día agotador? Peter Lalor, un australiano que se encontraba de paseo en Manchester (Inglaterra), creyó que debía terminar su jornada con una copa y fue por ella.
Lalor, periodista de profesión, ingresó al bar del hotel Malmaison y le pidió al cantinero que le recomendara la mejor cerveza. El empleado le propuso una Heineken. La idea no sedujo al turista, por lo que optó por una escocesa llamada Deuchars IPA.
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El viajero disfrutó sin ningún contratiempo de la bebida. Pidió la cuenta, realizó el pago y se retiró, confiado en que a lo mucho habría pagado 7 dólares por la botella, ya que, según detalló a CNN, no paga más de 10 dólares por un trago.
“Me gusta la buena cerveza y el buen vino, pero no pago precios ridículos”, comentó el periodista, especialista en criquet.
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Peter Lalor dio por terminada su estadía en el bar y antes de retirarse, sintió que algo había salido mal. Abatido por la duda, ya que no se puso los lentes con los que suele revisar cualquier detalle, el viajero se acercó a la mesera para preguntarle sobre el costo de la cerveza.
Enorme fue su sorpresa cuando vio que pagó 55 mil libras esterlinas (aproximadamente 68 mil dólares) por la botella.
Impactado por la cifra, Lalor exigió un reembolso, ya que uno ni en la mejor borrachera de su vida puede llegar a pagar tanto por un licor.
El gerente del bar del hotel Malmaison le comunicó que tomarían una solución para devolverle el dinero, ya que todo se trató de un error a la hora de digitar el pago.
Peter Lalor tomó con cierta ironía el hecho, y aprovechó la bochornosa situación para publicar una foto de su trago en Twitter. “¿Ves esta cerveza? Esta es la cerveza más cara de la historia. Pagué 99.983,64 dólares [australianos] en el hotel Malmaison, Mánchester. En serio”, escribió el periodista australiano, quien tampoco quiso recibir el comprobante de pago tras cancelar su pedido.
Al final, detalla Lalor, la cerveza que probó si le gustó pero no valía la cantidad que le cobraron. Respecto a la retribución, contó que solo ha recibido 1 700 dólares por el inconveniente, pero sigue sin ver el dinero que perdió por un error de la camarera.
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