Adolescentes desatan tiroteo y asesinan a un niño de 5 años
Tras ser víctima de un disparo en la cabeza, el menor fue sometido a una cirugía de emergencia, pero los doctores no pudieron hacer nada para salvarlo.
La tranquila tarde del sábado 6 de julio de un vecindario cercano a los Cole Village Apartments, en Winston-Salem (Carolina del Norte, EE. UU.), se pintó de tragedia cuando tres adolescentes asesinaron a un niño de 5 años en medio de un tiroteo. Según las autoridades, se trata de un acto de violencia aleatorio.
Óscar Méndez Rodríguez, de 17 años, junto a otros dos adolescentes de 14 y 15 años, respectivamente, decidieron aterrorizar al vecindario en mención sin razón conocida. Consiguieron una pistola calibre 38, subieron a un Nissan Sentra plateado y comenzaron a disparar indiscriminadamente.
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Las balas impactaron por doquier desde el vehículo en movimiento que recorría Cole Road. Los proyectiles se incrustaron en las fachadas de tres departamentos y en la carrocería de un vehículo desocupado, según cuentan los testigos.
Sin embargo, uno de estos proyectiles ingresó a una de las viviendas del vecindario y alcanzó a un niño de 5 años en la cabeza. Frente al asombro mudo de sus padres y de su hermana de tres años, el menor se desvaneció inmediatamente y cayó al piso.
Sus progenitores, Alberto Ríos y Alma Navarrete, lo llevaron al Wake Forest Baptist Medical Center, donde, pese a los esfuerzos por salvar su vida, el pequeño falleció alrededor de las 8 de la noche.
Sin motivos aparentes
De acuerdo al informe preliminar del Departamento de Policía de Winston-Salem, no hay indicios de que se trate de un acto premeditado.
“Se cree que es un acto aleatorio de violencia. No está claro cuántos disparos se hicieron”, aseguró el teniente Gregory Dorn, de la División de Investigaciones Criminales.
En tanto, los adolescentes acusados del crimen fueron arrestados luego de que los efectivos encontraran al auto en el que se transportaban, en un departamento en Old Vineyard Road.