Pasión desolada de un Viernes Santo
Fe. Iglesias cerradas, vigilias suspendidas y misas por celular. La invocación de los curas en esta Semana Santa atípica no ha variado: Señor, líbranos de todo mal.
Texto y fotos: Antonio Melgarejo
Credo
Un mensajero de Dios debe estar preparado para llevar las enseñanzas de Jesucristo a los lugares más alejados y a las conciencias más rebeldes. Pero ninguno está listo para hacerlo a través de un celular. César Valdivia, párroco en la zona de Manchay, está haciendo camino al andar desde la iglesia Preciosísima Sangre, en Cieneguilla. Ayudado por los monaguillos, ora por su feligresía y les pide ser pacientes.
Solidaridad
Las maderas donde antes se apoyaban los arrepentidos para agradecer hoy lucen vacías. Así como la fe mueve montañas, la tecnología también. La postal de estos tiempos: curas grabando a otros.
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Conexión
Antes de que se levantara el pico y placa de género, un par de ancianos se acercaron a orar a la iglesia Las Nazarenas. Lo hicieron en silencio, con las mascarillas puestas, y la devoción a flor de piel.
Resguardo
En la iglesia San Francisco de Lima los fieles no pudieron acercarse ni siquiera a las rejas.
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Contemplación
Quién diría que los celulares que muchas veces nos distraen de este mundo podrían sernos útil para reflexionar en estos días tristes, donde más necesitamos escuchar y ser escuchados.
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