Chilla. Con apoyo de 500 policías, municipio de San Román se enfrentó a pobladores para depositar basura en Chilla. , Kleber Sánchez Puno Utilizando la fuerza y apoyado con más de 500 policías y personal de seguridad, el municipio provincial de San Román, ayer en horas de la mañana, reabrió el botadero de Chilla. Sin embargo, al momento de la incursión se registró un enfrentamiento con los pobladores del sector. Los agentes del orden tuvieron que utilizar bombas lacrimógenas para disuadir a un grupo de pobladores que lanzaban piedras para evitar el ingreso de las compactadoras y volquetes cargados de basura. Producto del enfrentamiento, tres policías y un trabajador municipal resultaron heridos por impacto de piedras. Once pobladores entre varones y mujeres fueron detenidos, se les encontró objetos contundentes con los que habrían agredido a los miembros del orden. Al trabajador municipal Eduardo Flores le rompieron la cabeza; acusó al dirigente Claudio García de arrojarle una piedra durante la reapertura del botadero. Durante la intervención aparecieron personas de otras zonas, así como estudiantes universitarios, que apoyaron la acción del municipio. Los agentes del orden custodian momentáneamente los alrededores del botadero de Chilla a fin de evitar que pobladores del lugar vuelvan a retomar la zona e impedir la descarga de residuos sólidos. En horas de la tarde, el municipio informó que varias toneladas de residuos sólidos que se encuentran en las calles de Juliaca son recogidas y trasladadas al botadero. Especialistas del Ministerio del Ambiente indicaron que el sector de Chilla es el único botadero y que aún tiene espacio para almacenar residuos.