EFE. A 2.000 metros bajo los Andes, el acueducto más profundo de América conduce el agua para que miles de hectáreas de frutas y hortalizas crezcan en una de las zonas más desérticas y pobres de Perú, cuyo desarrollo económico se disparará este año al exportar sus primeras cosechas a Norteamérica y Europa.El acueducto, una de las mayores obras de ingeniería realizadas en Perú, atraviesa 20 kilómetros de cordillera para desviar las aguas del río Huancabamba hasta la costa del norte de Perú, donde se utilizan para regar 43.500 hectáreas de cultivos sembrados en pleno desierto, según comprobó Efe en una visita al lugar.Así funciona el proyecto de trasvase e irrigación Olmos, a 900 kilómetros al norte de Lima, y que demandó una inversión total de US$ 600 millones, según el director de inversiones de la empresa concesionaria del proyecto H2Olmos Odebrecht Latinvest, Alfonso Pinillos.Tras recorrer los 20 kilómetros de túnel, el caudal trasvasado permite regar tierras antes eriazas. Ya hay 12.000 hectáreas en producción, donde crece caña de azúcar, uvas, paltos, mangos, espárragos e incluso arándanos, que actualmente dan empleo a 4.000 personas, dijo Juan Carlos Urteaga, de la misma empresa.❧la clave El túnel fue ideado hace 90 años por el británico Charles Sutton y fue terminado en el 2012. Permite aliviar la falta de agua en los valles de Olmos, en Lambayeque, donde llueve menos de 25 litros por metro cuadrado al año.