Marco Guillermo es activista transmasculino y coordinador de participación y cultura trans del colectivo No Tengo Miedo. cibercafé,Marco Guillermo (35) vivió buena parte de su vida siendo percibido como mujer y por eso experimentó en carne propia la violencia en las calles y el machismo. Una vez que empezó su transición pasó a ser percibido como hombre heterosexual cisgénero, pero uno que cuestiona sus privilegios desde un asumido transfeminismo. “Poco a poco te vas dando cuenta de que has entrado en un sistema en el que las mujeres a tu alrededor pueden percibirte como un potencial agresor”, cuenta este egresado de la Facultad de Artes de la Católica, donde coordina la Reforma Trans PUCP. Pero si hay un colectivo que ha sufrido sin piedad los embates del patriarcado y del fanatismo religioso a la vez, ese es el de las personas trans. Marco es uno de los rostros visibles de esa lucha en el Perú. Como activista del colectivo No tengo miedo, su labor se enfoca en dar un giro a la mirada que existe sobre la vivencia trans y en lograr que sea valorada como parte de nuestra cultura. Los de 'Con mis hijos no te metas' niegan que existan niños con vagina y niñas con pene. A lo mejor si les presentamos a alguien que lo fue se lo creen. ¿Fuiste tú un niño con vagina o “te homosexualizaron”? Ni siquiera si yo, que fui un niño con vagina, me presentara ante ellos lo creerían. Para empezar me dirían que nunca fui un niño. Pero bueno, la construcción de nuestra identidad no debe basarse en lo que digan los demás, sino en lo que sabemos verdadero en nuestro interior y yo desde muy pequeño me supe un niño. Yo lo mantuve en secreto y llegué a pensar como muchxs que era algo de lo que no se debe hablar. En colegios de la costa, sierra y selva de nuestro país existen muchxs otrxs niños con vagina, niñas con pene y niñxs intersexuales. En realidad, hablar de cómo era mi genitalidad cuando era un niño me recuerda cómo hemos pensado siempre el género desde una perspectiva genitalizante. En realidad siento que me heterosexualizaron desde pequeño, como a ti, como a todxs. PUEDES VER: Ainbo, de la selva para el mundo ¿Necesitaste ayuda en tu transición? Cuando mi cuerpo se llegó a sentir en paz con mi identidad todo fue encajando en mi vida, y eso me dio la felicidad que necesitaba. Las modificaciones corporales son solo uno de los caminos para las personas trans; hoy hay personas trans que no las sienten necesarias. El contar con el apoyo de mi familia fue fundamental, aunque al principio les costó entender el proceso. Luego entendieron que iban a pasar de tener una hija triste a tener un hijo feliz. En mi casa mis vecinos se han dado cuenta de los cambios y creo que al verme hacer una vida normal se dan cuenta de que una persona trans es igual a cualquiera. Una vez oí: no solo transiciona la persona trans, sino todos a su alrededor. Eso fue lo que nos pasó. ¿Crees que si en la época en que estudiaste en el colegio se hubiera hablado con claridad de la realidad de los niños trans las cosas hubieran sido más fáciles? Por supuesto. Yo viví pensando que nunca me iban a reconocer como Marco. Hoy las cosas son distintas, pero la sociedad nos niega esta información y nos obliga a vivir en un universo en el que no es posible escapar de una perspectiva basada en lo genital para definir y estructurar nuestras identidades. ¿Cómo ve el colectivo trans el anteproyecto de identidad de género? Sobre la ley de identidad de género, el anteproyecto fue presentado en el congreso en noviembre del año pasado. En este proyecto son invisibilizadas las identidades no binarias, lo que significa que aunque se apruebe van a continuar existiendo personas trans que no se sientan representadas por su DNI. Las agrupaciones de personas trans, transfeministas y personas trans de género no binario nos hemos reunido con la finalidad de presentar nuestros aportes al proyecto. Hace poco fuimos testigos de la intolerancia hacia las personas trans en la PUCP. ¿Cómo es la vida de ese colectivo dentro de la universidad? En la PUCP se replica la violencia estructural que afuera vivimos. Los espacios educativos no han sido pensados para las personas trans, se asume que todos los estudiantes son cisgénero y en algunos casos también se asume que todxs somos heterosexuales, lo que no es verdad. He tenido que lidiar con la transfobia de algunos profesores, o la trivialización de nuestra identidad. Existen servicios, como la compra de un menú universitario, acceso a la bolsa de trabajo, intranet, Paideia (Plataforma Educativa a través de la que lxs alumnxs reciben materiales de los cursos), que son causa de estrés para cualquier alumnxs trans, puesto que visibilizan los datos legales. ¿Qué pide la reforma trans en la universidad? La Reforma Trans quiere garantizar el respeto a la identidad trans en la universidad, por lo que proponemos que se respete el nombre identitario (nombre social). Queremos también que exista conciencia de que existen alumnxs trans en la universidad y que capaciten a lxs profesorxs, personal administrativo y tercerizados, para evitar cualquier tipo de discriminación dentro del campus. Sé que has conseguido que cambien tus datos legales en el DNI. ¿Cómo? Es un proceso largo, lleno de papeleos. Es lamentable que en nuestro país las personas trans nos veamos obligadas a pasar por un proceso judicial para demostrar que somos quienes somos, mientras que para los demás es un simple proceso administrativo. Yo recomendaría a las personas trans que desean realizar el proceso, acercarse a las organizaciones trans, muchas de ellas están en Facebook. Debes haber visto el autobús que recorre España con un anuncio terrible: “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, que no te engañen”. ¿Con qué mensaje harías circular un autobús por Lima? Me gustaría tener dos autobuses. Uno con el mensaje: “Explorar nuestra sexualidad y vivir nuestra identidad son derechos humanos”. Y otro con este mensaje: “Lxs niñxs pueden tener pene o vagina, o ambas, siguen siendo niñxs con derecho a elegir como quieren vivir sus vidas, no les engañemos mas”.