Freestyle

Norick: “El día que pierda la emoción de salir a tarima voy a dejar de hacer música”

Uno de los raperos más importantes de la escena peruana e integrante de Rapper School conversó con La República sobre sus proyectos y el concierto “Otra vuelta al sol” que se realizará por primera vez en compañía de una banda.

Brulio Gamarra Guevara, mejor conocido como Norick es un rapero peruano e integrante del histórico grupo Rapper School. Foto: composición de Gerson Cardoso
Brulio Gamarra Guevara, mejor conocido como Norick es un rapero peruano e integrante del histórico grupo Rapper School. Foto: composición de Gerson Cardoso

El rap peruano no hubiese existido como tal si Rapper School no hubiese abierto el camino. Fueron los primeros en entrar a género y por más de 20 años dentro de la escena continúan vigentes con gran y respetada vigencia en todo Latinoamérica.

Warrior, Dj Deportado y Norick vienen trabajando durante años para darle presencia al movimiento. El último, en mención, conversó con La República sobre su carrera en conjunto con “La promoción lunatika” y adelantó que presentará su quinto disco.

— ¿Cómo te sientes? Acabas de llegar a Perú…

—Sí, he llegado hace dos días. No veía a mi familia, amigos hace buen rato y estaba compartiendo con ellos, aparte estaba emocionado por el evento del 21 de diciembre. Generalmente, no hago presentaciones solo en Lima y esta es una de las pocas veces que lo hago y tengo mucha emoción de ver cómo va a resultar todo eso, en especial porque es mi cumpleaños.

— Al hablar de Norick estamos haciendo referencia a uno de los fundadores del rap peruano con Rapper School, ¿cuán difícil ha sido llegar hasta este momento? Son más de 20 años de puro rap.

No es fácil y más aún cuando se trabaja con un equipo. Somos tres personas y todos pensamos diferente y se hace difícil llevar todo por el mismo canal. Pero siempre llegamos a un acuerdo, en 20 años hemos tenido altas, bajas, nos ha pasado de todo.

Cosas buenas, malas, pero mayormente han sido experiencias buenas que nos han hecho seguir teniendo la llegada que tenemos con la gente. Cuando empezamos a hacer música, no había de plataformas, monetización, solo lo hacíamos porque nos queríamos expresar. Y creo que se ha mantenido hasta ahora y seguimos haciendo lo mismo y con la misma intención de antes que ha sido clave para el éxito del grupo.

¿Cómo logra Rapper School mantenerse vigente en la escena?

— Hacemos lo que nos gusta y es lo principal. No hay presión de nada, de competencia. Sacamos las cosas a nuestro tiempo y narramos lo que vivimos porque la gente se da cuenta de eso en las letras, no solo en Perú sino también cuando vamos a otros países la gente se identifica con lo que decimos siendo —nosotros— de tan lejos.

Cantan las canciones como si fueran suyas y se siente, cuando los ves ahí. Parte del éxito del grupo es mantenerse siempre reales con lo que expresamos en nuestras canciones y cómo lo interpretamos.

— Han logrado convertirse en uno de los grupos de rap más importantes a nivel de Latinoamérica y eso es demostrado en los conciertos que realizan en el extranjero, que la gente sabe sus temas, los corea, fotos, Meet & Greet…

— Es bacán porque desde la primera vez que salimos (de Perú) fue en 2010 que fuimos a Ecuador. Pudimos ver más allá de lo que nos enseñaba solo Perú. Era ver que afuera la gente vivía de su música, de su arte. Nos abrió la mente en muchos aspectos, cuando regresamos teníamos la mentalidad de haber visto cómo funcionaba allá afuera y creo que nos motivó a dedicarnos a esto de lleno. Ahí están los resultados, todavía estamos con la música. En Ecuador, Colombia, nos quieren bastante y nosotros agradecidos.

— Perú continúa su crecimiento en cuanto a cultura hip hop, como espectador del rap, ¿puede el rapero peruano vivir generando sus propios recursos?

— Creo que ahora las plataformas están dando esa posibilidad de que el artista independiente no necesite una disquera o grandes empresas que promuevan su música. Las plataformas dan mucha posibilidad y mucha gente buenísima está saliendo y los descubres a través de estas mismas. Creo que es bueno para los artistas independientes, no solo del rap. Y sí, hay mucha gente que vive de esto. Sí se puede porque la tecnología lo está permitiendo.

— Cuéntanos sobre tu show llamado “Otra vuelta al sol”

— El evento es organizado por Leonardo Loyola. Es muy difícil que yo haga un evento solo, esta vez me animé y que mejor en mi cumpleaños que es el día 22 de diciembre. Va a estar Pleito & Reies, Mseco, Giru Madfleiva. De fondo voy a estar yo, tocaré con banda, es algo que nunca he hecho y he venido como dos semanas antes para ensayar con la banda.

Estoy muy emocionado porque es algo que marcará un antes y un después en mi carrera porque nunca había tocado con banda y después de esto vamos a ver qué fluye. Estoy a la espera de cómo va a reaccionar la gente con esta propuesta de dar mi música con banda.

— En toda tu trayectoria tienes cuatro discos. ¿Se viene un quinto?

Sí, “La chancadora”, “Alma corazón y vida”, “Karma” y “Narrativa popular”. Y voy a sacar uno más que se llama “Cuando todo pase”. Justo he venido acá (Perú) porque un amigo lo está mezclando. Lo vamos a prensar en vinilos en formato de acetato. Este año voy a cerrar con nuevas propuestas que lo tenía planeado hace tanto tiempo.

— ¿Tiene fecha de lanzamiento?

— Podría soltarlo en las plataformas, pero quiero hacerlo primero con el físico. Solo van a ser 100 unidades y cuando se me acaben esos, que van a tener el privilegio de adquirirlo solo los que me compraron, recién soltaré en plataformas.

— ¿Qué significa para Norick tener la compañía de Warrior y Deportado todos estos años?

— No solo ha sido importante para mí, sino para los tres ha sido un aporte mutuo. Tengo el honor de pertenecer a Rapper School y rapear con uno de los más bravos de Sudamérica como lo es Warrior. Con un DJ tan reconocido como Deportado, para mí es un honor.

Cuántos quisieran estar en mi lugar, de rapear con Warrior es otra energía. No es lo mismo que yo rapee solo a que rapee con el grupo. Es otra nota, hermano. La vibra es lo máximo. Es algo que tienes que sentirlo para describirlo porque son más de 20 años que estamos en tarima y esa emoción antes de salir nunca se pierde. El día que se pierda voy a dejar de hacer música, sean 100 personas o 1000 personas, siempre voy a tener esa emoción.

— Nosotros tuvimos a Akapellah en una entrevista y una de las cosas que dijo fue que Rapper School fue uno de los pocos grupos que grabó con Canserbero porque él no grababa con cualquiera. ¿Cómo tomas esas declaraciones de Akapellah?

— Es verdad. No lo había pensado, pero el mánager de Akapellah me lo dijo: “¿con cuántos raperos latinoamericanos ha grabado Canserbero aparte de ustedes?” Y no hay nadie más. Que yo sepa tiene temas con Rxnde Acosta, pero después con nadie más.

Y sí entré en razón porque no grabó con nadie solo con nosotros fuera de Venezuela y para nosotros un honor tener ese registro ahí. Ir al estudio de hacer el video juntos. Una gran persona, Tirone, qué chévere que accedió a grabar con nosotros. De repente fue la química cuando nos conocimos en Medellín en 2010, porque la canción fue en 2012. Dos años después nos encontramos y volvimos a grabar.

— ¿Recuerdas exactamente cómo fue ese acercamiento con Canserbero?

— Fue en Medellín. Nosotros llegábamos desde Perú y él estaba en el aeropuerto. Pensábamos que nos estaban esperando, pero estaban esperando una maleta que se les había perdido. Y en esa maleta estaba el último disco de él en una computadora. Ahí nos hicimos panas y pasaron un montón de cosas que pasaron. Caminamos por las comunas que nos llevó la gente, muy bonita experiencia.

— Este año, Rapper School hizo una gira nacional por diferentes ciudades del país. ¿Qué sensación de ver que el rap está no solo en Lima?

— Nos faltó solo la selva y por motivos de la organización no pudimos ir. Recorrimos gran parte de la costa, el norte, sur y centro del Perú. Pero yo sé de Perú por esto del rap y me hizo enamorarme del país. Muy contento, no creímos que esto iba a ser tan grande. Les agradecemos bastante a la gente de provincia porque nos ha hecho movernos y por ellos nos metemos 12 horas de viaje en bus, tres horas en otras rutas, llegamos cansados de cantar, pero todo es por la gente. Ese cansancio se nos va cuando llegamos al lugar y está la gente esperándonos.

—¿Qué le falta a la escena peruana para explotar y ser un poco más visible a nivel mundial?

Muchos de los que están saliendo se proyectan primero en lo económico. Antes de hacer una canción están pensando en monetizar y primero es el contenido. Lo que harás dentro de la canción, lo que vas a dar, la huella que vas a dejar y después se verá si viene una remuneración económica.

No enfocarse en lo económico, sino en sacar algo de corazón, de verdad que aporte algo a la sociedad. Por lo menos Rapper School lo ha hecho así y nos ha funcionado bien. No lo hagan por plata, sí por una satisfacción interna de dejar una huella que para eso estamos en este mundo.

— ¿Qué canción de todas las que compusiste es la que más te identifica y por qué?

— A mí me decían siempre que la palabra tiene fuerza. Las canciones que escribimos de motivación, personalmente las mías, las escribo pensando en mí. Y “Reír al último” es mi canción favorita porque la escribí en una etapa de mi vida muy difícil y ahora cuando lo canto todo, lo que decía en esa canción se está cumpliendo y es porque la palabra tiene fuerza y “Made In Perú”.

— Dedícale estos minutos a tu gente, a la gente que te leerá.

— En primer lugar, gracias a La República por el espacio que me estás dando para poder expresarme y contarle a la gente que el 21 es el evento “Otra vuelta al sol” en el Centro de Lima. Un show nunca antes visto. Estamos haciendo todo lo posible para que salga de la mejor manera a pesar de esta coyuntura política que estamos viviendo, pero vamos a hacer lo posible para sacarlo adelante. A la gente que está escribiéndome por las entradas, muchísimas gracias, tengo entendido que se acabaron los Meet & Greet, pero muchísimas gracias. Por el apoyo y las palabras e identificarse con mi música.