Gisele Bündchen afirma que comenzó a sentir pudor cuando desfilaba en ropa de baño y que además comenzó a tener ataques de pánico y pensamientos suicidas ,La top model Gisele Bündchen acaba de revelar en su libo autobiográfico titulado Lessons: My Path to a Meaningful Life (Lecciones: mi camino hacia una vida plena), el por qué después de tantos años dejó de modelar para la compañía más poderosa de la moda: Victoria's Secret con la que firmó contrato cuando sólo tenía 19 años de edad. El millonario contrato, cercano a los 20 millones de dólares, supuso el 80% de sus ingresos anuales, y por eso renovó por varios años más. Sin embargo, conforme pasó el tiempo empezó a sentir cierto pudor en la pasarela. "Durante los primeros cinco años me sentí cómoda desfilando con lencería, pero a medida que pasaba el tiempo me sentía cada vez menos relajada cuando me fotografiaban caminando por la pasarela con solo un bikini o un tanga. Denme una cola, una capa, alas ... ¡cualquier cosa que me cubra un poco, por favor!", cuenta la modelo que pedía según recoge People. PUEDES VER Gisele Bündchen muestra talento desconocido en Instagram y es una sensación | VIDEO Al pudor se sumaron otras cosas como las exigencias de asistir a la apertura de tiendas, hacer anuncios y los viajes. Todo eso, terminó por desgastar a la joven modelo que decidió echar al azar su permanencia como ángel de Victoria's Secret. "Arrugué dos pequeños trozos de papel y los coloqué en una taza de té vacía. En un papel escribí Sí y en el otro No. Cerré los ojos y me dije a mí misma: 'Cualquier pedazo de papel que elija será lo mejor para mí". La fortuna quiso que saliera el papel con la negativa, y fue así como Bündchen colgó sus alas en 2007. "Fue la respuesta que inconscientemente quería escuchar, y también creo que fue la respuesta que mi cuerpo quería escuchar", escribe. En el libro la modelo también habla de los ataques de pánico y pensamientos suicidas que tuvo durante la cúspide de su carrera. "Empecé a pensar: 'Si salto de mi balcón, esto se acabará y nunca más tendré que preocuparme por la sensación de que el mundo se me viene encima". Además, afirma que se arrepintió de operarse el busto tras amamantar a sus dos hijos. "Cuando me desperté, pensé: '¿Qué he hecho?' Sentí como si estuviera viviendo en un cuerpo que no reconocía", admitió.