Domingo

Ingenio peruano en el MIT

El peruano Giovanni Traverso, investigador en temas médicos, ha desarrollado numerosos dispositivos para la salud en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), entre ellos uno inspirado en los quipus incas.

Visión. Traverso busca soluciones no costosas a distintos temas de salud. Arriba, dispositivo que detecta problemas gastrointestinales. Foto: difusión.
Visión. Traverso busca soluciones no costosas a distintos temas de salud. Arriba, dispositivo que detecta problemas gastrointestinales. Foto: difusión.

Desde 2019, Giovanni Traverso es profesor e investigador del Departamento de Ingeniería Mecánica del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, donde integra distintos equipos de investigación. “Soy gastroenterólogo clínico, pero sobre todo me enfoco en el desarrollo de nuevos sistemas médicos para una variedad de trastornos del cuerpo”, explica a través de la línea telefónica.

Una de las soluciones que ha desarrollado en los laboratorios del MIT es un dispositivo simple, consistente en un tubo de silicona lleno de metal líquido, al cual se le hacen nudos cada cierta distancia para medir los cambios de presión a lo largo del tracto gastroinstestinal y las contracciones que este realiza para mover los alimentos.

¿Para qué sirve ese dispositivo? “Hay un grupo de trastornos que afecta a muchos pacientes y afectan cómo se mueve el sistema gastroenterológico: reflujo, gastroaparesis –cuando el estómago no funciona y la digestión es muy lenta– o estreñimiento. Son trastornos de la movilidad o motilidad del sistema gastroenterológico. Este dispositivo puede darnos información sobre estos problemas en el paciente”, explica Traverso.

En los hospitales, estos trastornos se diagnostican usando catéteres que tienen transductores de presión y miden las contracciones del tracto gastrointestinal, en un procedimiento llamado manometría de alta resolución. Esto se hace con equipos complejos y caros. Además, no están disponibles en cualquier centro de salud sino en aquellos más grandes y mejor equipados.

“Con mi equipo tratamos de desarrollar sistemas que den la misma información pero que sean más baratos. Lo que se nos ocurrió es que podíamos usar una tira con nudos y comprobamos que funcionaba”, comenta Traverso. Esa tira o tubo actúa como un sensor. Cuando incluyeron los nudos aumentó la sensibilidad y lo confirmaron con modelos numéricos.

Traverso conoce que los quipus incas son cuerdas anudadas con información. “Nuestro dispositivo es una tira que puede medir la presión gastrointestinal a través de nudos. He ahí la similitud entre los dos”.Hay un video en la web del MIT (https://news.mit. edu/2022/gastrointestinal-diagnosticquipu-0322) donde se dice que el dispositivo fue inspirado por los quipus inca.

Soluciones globales

Giovanni Traverso salió del país con su familia en 1989, a los 14 años. Ha vivido en el Perú, Canadá y Reino Unido. Estudió Medicina en la Universidad de Cambridge y se doctoró en la Universidad Johns Hopkins. Es médico asociado en la división de gastroenterología del Brigham and Women’s Hospital (BWH) y desde 2019 profesor asistente e investigador en el Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT. Ha recibido el gran premio del Collegiate Inventors Competition, y nombrado uno de los innovadores menores de 35 años más prometedores por la MIT Technology Review.

Traverso también ha participado del desarrollo de un sistema que suministra oralmente medicación que solo podía ponerse con inyecciones. “Por ejemplo hay pacientes que deben ponerse una inyección de insulina diaria y no quieren o se olvidan. Es una de las áreas en que hemos trabajado”, dice el científico. También han diseñado una cápsula que se ingiere y una vez en el estómago se abre y suministra el medicamento para una o dos semanas, o un mes. Está en etapa de estudios clínicos.

En pandemia ha sido parte del desarrollo de una mascarilla N95 de silicona reutilizable, un proyecto que se hizo pensando en el personal de salud y podría estar pronto en el mercado. Para algunos de estos proyectos el científico ha sido cofundador de empresas como Lyndra, o Teal Bio, y también trabaja con la Fundación Gates. “Los problemas que vemos se dan acá en Boston, o en Sudáfrica. Tratamos, usando la ingeniería, la ciencia, de desarrollar soluciones simples que sean factibles en cualquier lugar”, dice.