¿Quién fue la “flaca” que inspiró a Pau Donés a componer el clásico tema?
Un amor del verano del 95. El gran hit de Jarabe de Palo tiene un escenario real, el caluroso país de Cuba. ¿Conoces esta historia?
En la cultura popular de la música en español, una canción como “La flaca” se ha inmortalizado en el corazón del público gracias a la voz de Pau Donés y al pegadizo corillo “por un beso de ella, aunque solo uno fuera”. Lanzado en 1996, el tema ícono de Jarabe de Palo esconde una historia que ocurrió un año atrás, cuando la banda viajó a Cuba y el vocalista encontró a la musa de su himno.
En el libro autobiográfico “50 palos y sigo soñando”, publicado en 2017, el ahora fallecido artista se animó a relatar cómo surgió la inspiración para componer esta pieza de popularidad gigante.
¿Quién fue la musa de Pau Donés?
“Con vuestro permiso me dispongo a relataros cómo escribí ‘La flaca’. Para ello me aprovecho de un texto que escribí para la ocasión en nuestro disco-libro ‘Orquesta reciclando’” (2009), describió Pau.
Todo empezó cuando el director de cine Fernando de France compró ocho billetes baratos e invitó al grupo a viajar a Cuba con el objetivo de rodar el videoclip de “El lado oscuro”. “Llegamos a La Habana, dejamos las cosas en el hotel y con el subidón nos fuimos de fiesta a 1830, una discoteca al aire libre en El Malecón, que allí todos conocen como La Tasca. Tomamos unos mojitos y cuando nos marchábamos entró en el local una mujer de belleza impresionante, con un vestido de gasa roja semitransparente y en la cara dos soles que sin palabras hablaban”, detalló el compositor.
¿De quién se trataba? De Alsoris Guzmán.
Alsoris Guzmán y su contacto con Jarabe de Palo
Pau se quedó enamorado y su sentimiento coincidió con la búsqueda de una modelo para el videoclip que había motivado su viaje. “Y allí que fuimos cada noche hasta que por fin la encontramos. Una diosa, eso es lo que era. Nos acercamos y le contamos nuestros planes: necesitábamos una modelo para un videoclip y pensábamos que ella era la ideal. Y sin más prolegómenos, Alsoris aceptó”, contó Pau.
“Nos citó al día siguiente en su casa para recoger sus cosas y al mediodía ya estaba instalada en nuestro hotel, compartiendo habitación con Eva Nielsen, en aquellos momentos la ayudante de dirección”, reveló el músico, y agradeció que, aunque la lluvia no los dejara grabar, sí permitiera conocer de la mano de Alsoris “esa Cuba que no sale en los catálogos de las agencias de viajes”.
Sin embargo, el contacto no quedó allí: por cambios logísticos, la cubana se mudó a la habitación del vocalista. “No porque le gustase más yo, sino más bien todo lo contrario, porque resultó que Eva le gustó un poquito más de lo normal y Fernando —el director— pilló una ameba que le tuvo en el hospital cuatro o cinco días”, rememora en su libro.
Alsoris Guzmán, 'la flaca' de Pau Donés. Foto: captura de YouTube
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El romance entre Pau Donés y Alsoris Guzmán
El contacto se volvió más cercano poco antes del regreso a España. “La noche antes del viaje salimos a celebrar, volvimos al hotel de madrugada y, ya en la habitación, Alsoris, como cada noche, me dio un beso en la mejilla y se metió en su cama”, narró Donés. “Fui al baño y al salir, viendo a ese ángel negro enfundada entre sábanas blancas, no me pude reprimir. ‘Flaca, no me puedo ir de la isla sin haberme acostado contigo’. Ella sonrió, abrió los brazos y me dijo: ‘Ven, Pablito’”, añadió.
Cuando despertó al costado de su musa, la primera reacción fue componer. “Me levanté, agarré un lápiz y una hoja de papel, y sentado en mi cama y, mirando a la flaca dormida, escribí”. En apenas diez minutos tenía una “poesía corta que relataba lo que había sentido por esa mujer durante esas dos increíbles semanas en La Habana”. Acto seguido, copió el poema en otra hoja y la guardó en un sobre antes de partir hacia el aeropuerto de Varadero.
Ahí le entregó Pau una copia del poema: “Aquí te dejo un regalo, mi flaca, en agradecimiento por estos días que nunca olvidaré. Solo te pido una cosa, que lo abras cuando me haya ido”. Se abrazaron y se despidieron. Pero la historia no terminó ahí…
“Una vez hube traspasado el control de pasaportes, no pude resistir la necesidad de verla por última vez. Me di la vuelta y al mirarla me di cuenta de que ya había abierto el sobre. Estaba llorando a la vez que leyendo esa corta poesía que con los años se convertiría en la canción que puso a Jarabe de Palo en el mapa”, concluyó la cabeza de la reconocida banda.
