Santiago Posteguillo. El escritor español presentó en Lima Yo, Julia, novela que rescata el genio y figura de Julia Domna, una mujer siria que hizo de su marido un emperador.,Santiago Posteguillo como escritor parece un gladiador. Sus novelas suman cientos de páginas, como es el caso de Yo, Julia, Premio Planeta 2019, que supera las 700 y que la semana pasada presentó en Lima. Novela de corte histórico, narra la vida Julia Domna (170-217 d.C), bella e inteligente mujer de origen sirio que llegó a Roma llena de ambición, se casó con un gobernador viudo, Septimio Severo, y lo empujó hasta convertirlo en emperador. El escritor español señala que tituló su novela como un homenaje al autor británico de Yo, Claudio, Robert Graves, y que Yo, Julia es un intento de reivindicar a la mujer desde tiempos inmemoriales. “Yo creo que en este momento que estamos intentando construir en tantos sitios igualdad entre hombres y mujeres, a veces pensamos que esto solo se hace en el presente hacia el futuro, que no está mal, para dar base a esta idea de igualdad entre hombres y mujeres porque hubo grandes personajes femeninos en el pasado”, sostiene Posteguillo. “Lo que ocurre –agrega– es que estaban injustamente silenciados por un relato histórico escrito solo por hombres. En ese sentido, me rebelo contra el hecho de que si bien es cierto que había menos mujeres en lugares de importancia hace dos mil años, porque era una sociedad más machista, sí que hubo unas cuantas mujeres muy importantes y que injustamente han sido silenciadas. El caso de Julia era uno de ellos y me parecía interesante recuperar al personaje. He escrito contra el silencio. - Pero en su novela, un hombre, Galeno, también cuenta la historia de Julia. Es cierto, porque no sería tan creíble que una mujer escribiera en aquella época un relato, aunque en mis investigaciones he hallado algunas escritoras latinas, pero no son precisamente muy conocidas. Creo que era más razonable pensar que fuera un hombre que narrara sobre Julia. Galeno es un gran intelectual, que empieza escribiendo desde la sorpresa y curiosidad sobre Julia, y acaba escribiendo sobre ella desde la admiración. Entonces, creo que ese truco o recurso literario engrandece la figura de Julia. Además, Galeno realmente acabó siendo amigo personal de Julia. - Ha habido grandes mujeres, Cleopatra, Libia, no sé si incluye a Mesalina. Mesalina tiene mucha importancia, solamente que su enfoque de vida era distinto al de estas otras. - Ha quebrado lanzas sobre si Julia era o no promiscua… Sí, yo voy más allá del tema moral. Quiero decir, a mí no me importa si Julia era o no era como Mesalina. Me importa contar el personaje como creo que realmente fue. Entonces, allí hay un conflicto entre las fuentes clásicas, donde unas dicen que era adúltera y otras que no, que era una mujer fiel a su esposo. Yo, como no estoy haciendo un libro de historia o un manual sino una novela, tomo una decisión, porque para mi novela puede ser las dos cosas. - Julia no es romana, ¿qué le mueve a ella hacia Severo?, ¿el amor o la política? Yo creo que una mezcla. Hay que reconocerle que era una mujer ambiciosa desde jovencita. Ella cree que es hija de reyes. Ella cree que está destinada a ser reina y que no se va a casar con cualquiera. Ella conoce a un hombre muy importante de Roma, que luego llega a ser gobernador y que su vida cambiará cuando este la pide en matrimonio. Severo estaba prendado de ella, pero ella también juzgaba que este era un personaje con entidad. Además, Julia esperó, porque se casó a los 19 años. Ten en cuenta que en esa época era relativamente común que el matrimonio de una mujer era entre los 13 y 16 años. Es decir, casarse a los 19 es como que ella había dado tiempo esperado un partido adecuado. - Ella eligió... Julia había conocido a Septimio Severo en un encuentro anterior y sintió una gran simpatía. Como hemos dicho, él también hacia ella. Por eso, Yo, Julia también es una historia de amor. Ten en cuenta que él, siendo un gobernador poderoso y militar, podría haberse casado con cualquier patricia romana o cualquier hija de una familia senatorial. Él era muy buen partido cuando enviuda con cuarenta años. Sin embargo, él elige a esa siria porque le gusta. - Y viceversa, porque Severo podría ser bien una construcción de Julia… Sí. Él llega a un lugar muy alto. No creo, no estoy muy seguro de que él por sí solo hubiera optado meterse a la lucha descarnada por el poder y por el imperio. Allí sí que Julia lo empuja. - Los personajes de la historia ya están en una zona de mito, ¿cómo hacer de ellos, que ya son personajes de leyendas, personajes literarios? Aquí la cuestión está en que tenemos datos históricos en todo orden, pero nadie relata sus escenas de cama, sus conversaciones privadas, cuando se quieren o cuando se enfadan y se reconcilian. Eso no está recogido. Y esos diálogos es lo que el escritor puede añadir. Es una parte de ficción, pero no quiere decir de mentira. Son complementos que tienen que encajar con los datos históricos. Allí es donde entra la escritura creativa. - Claro, donde no llega el historiador... Llega el escritor. Eso hace que humanices a los personajes y despierte empatía con los lectores principales. - Tratar el tema de la historia en la ficción, ¿cómo liberarse de la sujeción del corsé de la historia? Sí, la historia es un corsé en la novela histórica. Y has de tener la suficiente habilidad para buscar contar la historia mediante una técnica literaria que resulte muy entretenida, porque si no cualquiera entra a Wikipedia y te da los datos de Julia Domna y ya está. Pero Wikipedia no te da ritmo narrativo, atmósfera, sugerencia, eso es de otra disciplina, la literatura. Técnica del cine Sus novelas tienen un sinfín de personajes y muchas batallas, ¿cómo relatar esa amplitud de personajes, espacios y tiempos? Sí, para ello tuve que montar una técnica del lenguaje visual. Así como Spielberg en su escena del desembarco de Normandía para salvar al soldado Ryan nos ofrece diversos ángulos y puntos de vista, para lo que seguro en esa escena dispuso de 25 cámaras y que después ha ido montando para lo que va a ver el espectador, yo en la escritura hago un poco lo mismo cuando describo una batalla. En este caso, mi objetivo es la espectacularidad, llegar a mucha gente, sobre todo para estas escenas estas técnicas me funcionan bien. Hablando de batalla, leí que le gustaría escribir sobre la batalla de Lepanto. Es muy interesante. Además, tiene un personaje que es Cervantes, que entra en juego para narrar esa batalla. Son cosas que me he planteado y están ahí, pero se me van cruzando personajes de Roma. Corrupción que trajo abajo a Roma también existe hoy - ¿Podemos leer esta novela en tiempo presente? La corrupción se trajo abajo a Roma. Podemos ver partidos políticos que alcanzan resultados negativos, a lo mejor porque arrastran problemas de corrupción, que estaban por resolver o dilucidar electoralmente. Siempre vamos encontrar muchas conexiones entre la antigua Roma y lo que pasa hoy día políticamente. La naturaleza humana es la misma que hace dos mil años. Ahora tenemos más tecnología, pero la forma que amamos, sentimos, padecemos, somos leales y traicionamos es igual que hace dos mil años. En ese sentido, Borges decía que la novela puede ir sobre cuatro temas. Una historia de amor entre dos personas, una historia de amor entre tres personas, el viaje o una lucha por el poder. Lo que creo que Borges no pensó es que si haces novelas de más de 700 páginas, te alcanza para escribir sobre el amor, el viaje y siempre para la lucha por el poder.