La NASA lanza observatorio de rayos X para detectar los eventos más extremos del universo
Durante los próximos 2 años, la misión IXPE estudiará el funcionamiento de agujeros negros y supernovas en el espacio.
A bordo de un cohete de SpaceX, la NASA ha lanzado un nuevo observatorio al espacio que, según sus creadores, revelará un aspecto oculto del cosmos. El despegue se llevó a cabo este 9 de diciembre desde el Centro Espacial Kennedy de la agencia estadounidense.
Se trata del Explorador de polarimetría de imágenes de rayos X (o misión IXPE, por sus siglas en inglés), el cual estudiará los objetos con mayor energía en el universo, tales como agujeros negros, supernovas, entre otros eventos extremos.
En su órbita de aproximadamente 372 millas sobre la Tierra, IXPE desplegará en las próximas semanas todo su equipamiento para comenzar su misión de dos años. Durante ese tiempo, la nave espacial tendrá más de 100 objetivos cósmicos que emitan alta energía.
Según sus creadores, la técnica de observación de esta misión será única entre toda la flota de la NASA. “Es una sensación indescriptible ver que algo en lo que has trabajado durante décadas se vuelva real y se lanza al espacio”, señaló Martin Weisskopf, investigador principal de IXPE y gestor de la idea.
El proyecto, coordinado en conjunto con la Agencia Espacial Italiana, ha costado 188 millones de dólares. Foto: NASA
Polarimetría de rayos X
Cuando se trata de observar el espacio, uno de los métodos más útiles es la detección de rayos X. Este tipo de radiación son ondas electromagnéticas de alta frecuencia y energía que son invisibles al ojo humano, a diferencia de la luz óptica. Los telescopios solo pueden observar rayos X desde el espacio, ya que la atmósfera terrestre absorbe esta radiación.
Los rayos X se producen en eventos u objetos cósmicos cuando el material se calienta a millones de grados, como ocurre en las rotaciones rápidas o los campos magnéticos fuertes.
Mediante la polarimetría de rayos X de la misión IXPE se podrá estudiar los agujeros negros y el efecto de distorsión que genera. Foto: NASA
Aunque la observación de rayos X también es usada en otros proyectos de la NASA, como el telescopio espacial de rayos X Chandra (que orbita desde 1999), IXPE tendrá un método de observación diferente: la polarimetría.
Los tres telescopios incorporados en IXPE —con 24 espejos concéntricos cada uno— son sensibles a la polarización, una propiedad de la luz que sugiere pistas sobre el entorno en la que esta se origina y por dónde atraviesa.
“IXPE nos dirá más sobre la naturaleza precisa de las fuentes de rayos X cósmicos de lo que podemos aprender al estudiar su brillo y espectro de color solamente”, dijo Martin Weisskopf, investigador principal del proyecto.
Así, por ejemplo, uno de los objetivos del observatorio será observar el giro de agujeros negros que son más pequeños que nuestro Sol. En estos fenómenos, se medirán la distorsiones de los fotones de rayos X a medida que viajan por el espacio-tiempo.
Paneles solares del observatorio IXPE. Foto: Ball Aerospace
El proyecto, coordinado junto a la Agencia Espacial Italiana, ha costado 188 millones de dólares, un precio significativamente menor que el telescopio James Webb, el ambicioso proyecto de la NASA a lanzarse el próximo 22 de diciembre.