Decidido. Si bien los videojuegos han comenzado a ser reconocidos también por sus beneficios educativos, tal parece que en China todavía mantienen una postura escéptica y lo consideran un medio que hace más daño que bien. Ahora, el Gobierno de dicho país ha impuesto una estricta regla que limita su uso para los menores de edad.
Los niños y adolescentes menores a 18 años solo podrán jugar durante un total de tres horas a la semana. Estas tendrán que distribuirse específicamente entre los días viernes, sábado y domingo, con solo una hora para cada día.
Así lo ha recogido la agencia estatal china en Xinghua, según la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones del país milenario. La restricción se estableció este lunes 30 de agosto.
Las horas designadas también son exactas y no se podrán elegir. El único rango apto para videojuegos será entre las 8.00 p. m. y 9.00 p. m. También se añadirá una hora extra los días feriados.
El Gobierno chino ha sido claro al señalar que los videojuegos son una especie de “opio espiritual” para la juventud de su nación, comparando a la multimillonaria industria con la plaga que azotó al país en el siglo XIX y que provocó el fin de la última dinastía milenaria tras las guerras del opio.
Estas restricciones también se extienden hasta las empresas de videojuegos, las cuales no podrán brindar servicios fuera de ese horario sin importar su naturaleza. Asimismo, están obligadas a implementar fuertes sistemas de verificación para evitar que menores usen documentos falsos para saltarse las horas prohibidas.
Uno de los funcionarios del Gobierno reveló a la agencia: “Los adolescentes son el futuro de nuestra patria. La protección de la salud física y mental de los menores está relacionada con los intereses vitales del pueblo y se relaciona con el cultivo de la generación más joven en la era del rejuvenecimiento nacional”.